Puig reivindica para España una «mirada berlanguiana» que «destense y relaje»
El presidente resaltó de Berlanga «rasgos tan valencianos como la ironía y la sátira» Invitó a redescubrir a un «artista total» con sus películas y darlo a conocer a los jóvenes
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicó ayer, fecha en la que se cumplen 100 años del nacimiento de Luis García Berlanga, que España necesita «una mirada berlanguiana», que «destense» y que «relaje de la catástrofe y el caos», y aseguró que el cineasta es «patrimonio nacional de todos». Puig se pronunció así en el acto institucional de homenaje a este «valenciano universal», que se celebró en el Palau de la Generalitat con la participación, entre otros, del presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, y del hijo del director Fernando García Berlanga, y en el que no faltó la proyección de escenas de sus principales películas y la interpretación de esas bandas sonoras.
El presidente reivindicó que Berlanga, quien forma parte del imaginario de todos, personificó y encumbró «rasgos tan valencianos como la ironía y la sátira», y que su actitud «irreverente, crítica y mordaz» siempre estuvo acompañada del «profundo respeto, la educación y la valentía».
A su juicio, una película actual de Berlanga podría ser una suma de fragmentos de varias de sus obras, para reflejar la expectación de los gobernantes ante la llegada del dinero europeo, ciertas miradas hacia los más vulnerables, los sueños frustrados de los jóvenes, o la división entre hermanos, que solo termina con vencidos y sin ningún vencedor. Por ello, Puig invitó en este Año Berlanga a redescubrir a un «artista total», darlo a conocer entre los más jóvenes y volver a disfrutar con sus películas «falleras y pirotécnicas»».
CINE REAL Fernando, uno de los hijos del cineasta, aseguró que todos «tenemos un poco de berlanguianos en nuestras vidas», pues «siempre acabamos encontrando un reducto de su cine en nuestras realidades particulares», y agradeció el empeño de las instituciones en que se reconozca tanto la figura de su padre, como su obra y la trascendencia de esta.
La actriz Mónica Randall, figura clave de la cinematografía de Berlanga, explicó que el sueño de su generación era trabajar con el cineasta, puesto que era «como tocar el cielo», y se mostró «muy feliz» de haber tenido «la suerte de tratar a un ser tan especial».