El Consell de Puig prepara ya el deshielo con el Govern de Cataluña
El ejecutivo planea un encuentro en València con Aragonès tras conversar por teléfono los presidentes El mandatario valenciano considera a la comunidad vecina pieza clave para mejorar la financiación
Las derechas tomarán hoy la plaza de Colón de Madrid para protestar contra los indultos que el Gobierno pretende conceder a los políticos presos del procés. La concentración tendrá su réplica esta tarde en las capitales valencianas. Cataluña y los indultos presidieron la última sesión de control al Consell valenciano. La presión es fuerte, pero el ejecutivo del Botànic no altera su línea estratégica con respecto al territorio vecino. En los últimos días refuerza incluso su papel de apoyo para el reencuentro entre el nuevo Govern catalán y el central de España.
Según ha podido saber este diario, el presidente valenciano y el catalán conversaron telefónicamente el pasado día 4, el mismo que Pere Aragonès y Pedro Sánchez se llamaban. Ximo Puig y su homólogo catalán quedaron en organizar un próximo encuentro formal, que previsiblemente será en València, ya que el jefe del Consell fue el último en visitar Barcelona y verse con Aragonès, entonces president accidental. Fue una charla breve el pasado 1 de diciembre, pero rompió la frialdad que había existido con su predecesor, Quim Torra. Aquella era la primera ocasión en cuatro años, desde el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017. Y no era el objeto principal de la estancia de Puig en Barcelona. El líder del PSPV ofrecía una conferencia en el Cercle d’Economia ante la cúpula política y empresarial catalana. Fue entonces cuando lanzó la idea de tejer una «Commonwealth mediterránea» como forma, entre otras cosas, de compensar el poder de Madrid.
Puig regresa el jueves a un acto del Cercle d’Economia en Barcelona, un debate sobre la España autonómica con la también socialista Francina Armengol y los populares Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno Bonilla. Forma parte de unas jornadas que clausurará Sánchez y en las que también participará Aragonés. Es posible que Puig se vea con el mandatario catalán, aseguran en su entorno, pero el foco está ahora en un encuentro bilateral.
En la memoria está la visita que el entonces president, Carles Puigdemont, realizó al Palau de la
Generalitat y las Corts en septiembre de 2016, un año antes de la ruptura soberanista. Entonces era todo cordialidad, al frente de una larga representación institucional en la que estaba incluso Inés Arrimadas como jefa de la oposición y que rompía un hielo de décadas, durante los gobiernos del PP en la C. Valenciana.
El Ejecutivo progresista valenciano considera a Cataluña un aliado esencial para conseguir una financiación autonómica más justa. A la C. Valenciana, señalan fuentes del Consell, le interesa que un mejor reparto de fondos forme parte de la agenda del reencuentro de Cataluña con España. Entiende que siempre beneficiará a la comunidad peor financiada. El momento es importante, porque el Ministerio de Hacienda tiene el compromiso de presentar la base para un nuevo modelo antes de que acabe el año. Podría ser el empujón necesario ante un problema complejo que retrae a los gobiernos. Y el actual cuenta con mayoría parlamentaria débil.
El Consell, por otra parte, ha defendido que la solución política al problema en Cataluña pasa por una revisión federal de España. Puig lleva días mojándose en entrevistas y foros apoyando a Sánchez por los indultos a los presos, incluso antes de la carta de Oriol Junqueras en la que rechaza vías unilaterales y que ha calmado a otros dirigentes socialistas. No es una posición nueva en Puig, pero el contexto era ahora especialmente complejo. También la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Mónica Oltra, ha sido clara al respecto. Esta posición sin pliegues contrasta con las críticas de otros barones (Emiliano GarcíaPage, especialmente) y el silencio (desde Susana Díaz a María Chivite o la presidenta riojana, Concha Andreu). El Ejecutivo valenciano espera un retorno por parte de la Moncloa: al menos, una sensibilidad especial hacia la situación valenciana en los proyectos europeos de recuperación.