Respaldo al plan de Biden para rivalizar con la ruta de la seda
Uno de los principales objetivos del presidente Joe Biden en esta cumbre es intentar hacer frente a la amenaza de China y de Rusia al orden mundial. Ayer los países del G-7 aprobaron, según la prensa británica, el plan de Biden para rivalizar con China. EEUU quiere crear un proyecto alternativo al que está desarrollando China y que emula a la antigua ruta de la seda e involucra a setenta países desde Asia del Sur hasta Europa pasando por Oriente Medio. Es una iniciativa que lanzó en 2013 el presidente Xi Jinping y que involucra proyectos de desarrollo de infraestructuras de puertos carreteras, ferrocarriles y digitales desde Asia hasta Europa pasando por África y al cual se han adherido más de 100 países. El proyecto se llama ‘Build Back Better World’ (volver a construir un mundo mejor) y es la versión occidental de esta iniciativa. Requerirá de una inversión de unos 30 billones de euros en dinero público y privado y ayudará a desarrollar países con pocos recursos.
«No se trata solo de confrontar o enfrentar a China, pero hasta ahora no hemos ofrecido una alternativa positiva que refleje nuestros valores, nuestros estándares y nuestra forma de hacer negocios”, dijo un funcionario estadounidense a ‘The Guardian’. Esta era una idea inicial de Trump que ha retomado Biden. En la declaración del G-7 también se cuestionará la actuación de China con respecto a los derechos humanos (por permitir el trabajo forzado), con respecto a Taiwán y con el covid por no permitir el acceso a científicos para inspeccionar la situación.