Las primarias andaluzas abren ciclo en el PSOE
Sánchez se juega mucho en el duelo entre Susana Díaz y Juan Espadas
Todo el PSOE mira al sur. A las primeras primarias con urnas para elegir al candidato a la Junta de Andalucía. Un proceso inédito que concluirá hoy. Al menos, en primera ronda, porque si ninguno de los tres candidatos logra el 50% de los sufragios habrá una segunda vuelta el día 20. Los pronósticos indican que ganará Juan Espadas, el alcalde de Sevilla, aunque con poco margen sobre Susana Díaz, la secretaria general de la federación socialista más potente. Mientras que el tercer aspirante, el economista Luis Ángel Hierro, no tiene opciones.
Pero esas cuentas no son las tablas de la ley. No solo porque los partidarios de la expresidenta de la Junta son «moderadamente optimistas» e insisten en que ella ha ido creciéndose durante la campaña. También porque la competición se percibe, en Andalucía y en el conjunto del PSOE, muy reñida. Gane quien gane, será por una ventaja muy corta.
En la dirección federal no hay dudas de que Espadas vencerá, y esperan que le baste una sola ronda para triturar definitivamente a Díaz. Algo que no garantiza tampoco la victoria del alcalde hispalense, puesto que ella no ha desvelado si cederá las riendas del PSOE-A en caso de derrota (Ferraz podría apartarla y nombrar una gestora). Tampoco ha desvelado si está dispuesta a competir por la secretaría general del partido a finales de año, en el congreso autonómico que sucederá al federal.
Un triunfo de Espadas concedería a Pedro Sánchez las llaves de la federación más poderosa, con 45.374 militantes, y le otorgaría el control casi absoluto del PSOE. Pero si es Díaz la que se impone, su autoridad se verá mermada: a un derrumbe electoral –las madrileñas del 4-M– habría seguido una bofetada de las bases socialistas, y eso le debilitaría frente a la derecha.
MARATÓN DE CONGRESOS De cualquier modo, Andalucía solo es la primera parada. El arranque de un ciclo de cambios en el PSOE. A las primarias en el sur sucederá el 40º Congreso Federal, que se celebrará entre el 15 y el 17 de octubre en Valencia. Y, tras él y en cascada, los cónclaves autonómicos –todos habrán de cerrarse antes del 31 de diciembre–, y los provinciales, locales y de distrito. Sobre el 40º Congreso hay aún pocas pistas. Sánchez trabaja con la idea de reducir la ejecutiva y de conferirle un mayor empaque político.