Los citricultores esperan que EEUU levante el veto a las exportaciones
El sector lo fía todo a que Biden quite los aranceles del 25% impuesto por Trump La producción no dispone de apenas mercados más allá de los países europeos
La agenda política global ha estado marcada en los últimos días por la cumbre del G7 y un encuentro de la OTAN, al que le sigue otra iniciativa diplomática que puede ser propicia para el campo de Castellón. Hoy se celebra una cita entre representantes de la Unión Europea y Estados Unidos, con la asistencia del presidente norteamericano, Joe Biden, que tendrá entre sus objetivos enterrar el hacha de la guerra comercial iniciada en tiempos de Donald Trump.
Una de las víctimas del conflicto fueron los cítricos de la provincia, que durante años han sido enviados al otro lado del Atlántico a través de PortCastelló. La imposición de aranceles del 25% en verano del 2019, como castigo a unas ayudas públicas concedidas al consorcio aeronáutico europeo Airbus, han obligado a concentrar las ventas exteriores de productos como mandarinas de forma casi exclusiva al mercado europeo.
GESTOS Tras el cambio de inquilino en la Casa Blanca se dio un gesto, con el levantamiento parcial de las barreras arancelarias, que comenzó en marzo con una duración de cuatro meses. Una medida que fue saludada de forma positiva por la Administración comunitaria y colectivos agrarios, pero que no ha tenido una aplicación práctica, ya que entre marzo y julio hay una escasa producción de variedades tan cultivadas en Castellón como la clemenules.
Desde la Unión Europea se trabaja en la eliminación de trabas comerciales ante productos como el acero y el aluminio, pero se espera que también haya una solución a los productos agropecuarios. En el caso de tener de nuevo la puerta abierta, también se deberán conocer las condiciones fitosanitarias que reclame EEUU, y la competencia ejercida a lo largo de estas dos campañas por otros países como Chile y Marruecos.