Estudian denuncias por los chiringuitos
Los hosteleros podrían demandar al consistorio por pérdidas económicas
Los empresarios que regentan los chiringuitos en las playas del Pinar y Gurugú, cuyas estructuras ya están levantadas, estudian ejecutar medidas legales contra el Ayuntamiento de Castelló «por el perjuicio que nos ocasiona no abrir en junio y por lucro cesante, es decir, por no facturar lo que deberían este mes», a diferencia de otros municipios donde estos servicios ya están operativos desde inicio de este mes. Así lo afirmó ayer el vocal de Adepla de la sección de chiringuitos, Javier Alegre, tras la reunión que mantuvieron los hosteleros afectados.
La falta de permiso por parte de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, y la calificación de las playas de la ciudad que impide el servicio del chiringuito hasta que no haya pasado el periodo de nidificación del chorlitejo patinegro (finaliza el 30 de junio) han motivado el malestar en este sector. Por este motivo, la alcaldesa anunció el pasado viernes que el municipio solicitará a la Generalitat valenciana este cambio de calificación.
«El consistorio nos dio autorización para montar el pasado día 1 y el 3 nos comunicó, a través de un simple correo electrónico, sin certificación alguna, recibido a las 14.36 horas, que no podíamos abrir hasta el 1 de julio porque Costas no lo permitía», prosiguió Alegre, quien también dijo que, por el momento, no tienen constancia de la reunión que el Ayuntamiento de Castelló tiene previsto organizar a tres bandas esta misma semana con dichos empresarios y la dirección general de Medio Ambiente de la Conselleria de Política Territorial.
«Esta temporada vamos a dejar de trabajar un 30% y esta será más corta porque a partir del mes de septiembre, la climatología es peor y, además, tampoco vamos a facturar lo que podrían suponer las cenas de la noche de San Juan, aunque no se hicieran las hogueras», continuó Javier Alegre.
Por su parte, y a este respecto, la portavoz del grupo municipal del PP en Castelló, Begoña Carrasco, denunció la incoherencia y descordinación entre la Generalitat, el Gobierno de España –a través de la dirección general de Costas--, y el propio Ayuntamiento que no se ponen de acuerdo. «Mientras unos dicen que hay que proteger los periodos de nidificación en la playa del Serradal del chorlitejo patinegro, otros dan la orden para llevarse la arena, precisamente de esta».
Carrasco lamentó que el «el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos, haya desaprovechado la oportunidad de concentrar todos los esfuerzos en salvar la temporada turística, cuando sabían que el verano tarde o temprano iba a venir, y que el sector turístico tiene puestas todas sus esperanzas en este estío para recuperarse tras más de un año ruinoso». «Este verano debería suponer un balón de oxígeno para todos los que directa o indirectamente dependen del turismo, sin embargo, la falta de planificación y la dejadez de este gobierno municipal no ayuda, más bien al contrario. A día de hoy, los chiringuitos siguen sin la autorización de Costas para poder abrir», dijo.