El número de conejos, clave para escoger el lugar ideal
Uno de los factores que determinará si el parque de la Serra d’Espadà tiene suficiente potencial para acoger una población de linces ibéricos es el número de conejos que alberga. Hasta el punto de que el trabajo de los voluntarios del proyecto se centra en «la búsqueda de indicios de presencia de estos mamíferos», explica Eva Chillida, una de las investigadoras contratadas.
La razón del interés en medir la cantidad de roedores radica en que son la pieza principal en la dieta de los linces, de manera que «si no hay poblaciones de conejos sanas, no podrían mantenerse los felinos en la Serra d’Espadà», razona la especialista.
Actualmente, gracias al impulso de varios proyectos de recuperación, el lince ibérico ha pasado de ser una especie «en peligro crítico de extinción» a disminuir la categoría a «en peligro», aunque, para lograr el estatus de conservación favorable, «hay que establecer ocho poblaciones nuevas», indica el investigador principal, Jesús Cardells, con la candidatura del parque natural de Castellón en liza.
Además de albergar «abundantes poblaciones de conejo», el hábitat ideal debe contar con «áreas extensas que tengan la cobertura vegetal adecuada y que no estén demasiado fragmentadas por infraestructuras».