El Banco de España mejora el crecimiento previsto hasta 2023
Detecta aceleración de la actividad y sitúa el alza del PIB en el 6,2% Estima que el nivel anterior al covid se recuperará a final del próximo ejercicio
La economía española se acelera. Para este año, el Banco de España prevé un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 6,2%, dos décimas más que lo estimado en marzo; del 5,8% en 2022, cinco décimas más; y el 1,8% en 2023, una décima más. El panorama ha cambiado para bien tras un mal comienzo del año y con estas estimaciones, el nivel de PIB prepandemia se alcanzaría en el último trimestre del año que viene, en vez de en 2023, según las proyecciones macroeconómicas del informe trimestral. La previsión es de un crecimiento del 2,2% en el segundo trimestre, frente al descenso el 0,5% en el primero.
El Banco de España detecta «una mejoría de la actividad desde marzo», que se ha ido acelerando y sigue la tendencia marcada por la Comisión Europea, que ya afirmó que España liderará el crecimiento pospademia. A pesar del avance del proceso de vacunación se mantiene cierta incertidumbre. Pero las perspectivas son positivas especialmente para este año y el próximo por los fondos europeos Next Generation.
Las estimaciones del Banco de España son un escenario central, pero que es el que tiene más probabilidades de cumplirse, según el director de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce. La hipótesis más favorable supondría un crecimiento del 6,8% este año, del 7% el que viene y del 2,2% el siguiente. El peor escenario sería de un alza del PIB del 4,6% este ejercicio, del 5,2% en 2022 y del 1,7% en 2023.
Las proyecciones apuntan a una inflación que a final de año se situará en una media del 1,9% (1,4% prevista en marzo) y bajará al 1,2% en los dos años siguientes. La tasa de paro será este año del 15,6% (17% estimado en marzo) y bajará al 14,7% en 2022 y al 13,7% en 2023. Este año la tendencia a la baja se dará gracias a la prórroga de los ERTE del covid hasta el 30 de septiembre, aprobada recientemente y la mejoría del ciclo económico, según Arce.
El estudio eleva el déficit público hasta el 8,2% del PIB este año, cinco décimas más de lo estimado en marzo, por la aprobación de nuevas medidas para paliar los efectos de la crisis; en el 4,9% en 2022 y en el 4,3% en 2023. Y la deuda pública supondrá en 2021 el 120,1% del PIB, para situarse en el 117,9% en 2022 y en el 118% en 2023, también por encima de lo calculado en marzo.
La inflación, disparada actualmente, se explica esencialmente por factores «transitorios» y con tendencia a moderarse a medio plazo, según el informe. Y en cuanto al empleo, desde marzo se ha acelerado la reducción de trabajadores acogidos a expedientes de reducción temporal de empleo (erte). Y lo mismo sucede con los indicadores de movilidad y las expectativas de las empresas para la segunda parte del año, tanto en facturación como en perspectivas de contratación. Con todo se mantienen algunas dudas como la velocidad en la llegada de los fondos europeos, los daños estructurales que la crisis haya podido producir en el empleo y en el tejido productivo y la efectividad de las políticas para la recuperación.
La tasa de paro será este año del 15,6% y bajará al 14,7% el año que viene