El exnúmero dos de Interior niega ante el juez tratos con Rajoy
Dicen que la experiencia es un grado y el exsecretario de Estado Francisco Martínez no era la primera vez que declaraba ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón. El que fue número dos de Jorge Fernández Díaz fue al juzgado con los deberes hechos, de tal forma que las agendas del principal imputado, José Manuel Villarejo, cuando le incriminaban en la operación Kitchen, eran «elucubraciones». Pero también las usó para negar cualquier participación en los hechos más graves investigados, como que él hubiera ordenado el dispositivo parapolicial ilegal o los pagos con fondos reservados a Sergio Ríos, chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas, porque no las agendas no lo apuntaban.
Fuentes presentes en la declaración señalaron a este diario que Martínez negó tratos con el expresidente Mariano Rajoy y aseguró que conoció a Villarejo en 2012 cuando era jefe de gabinete de Fernández Díaz, porque se lo pidió este por recomendación del falleci
Martínez declara que contactó con Villarejo por recomendación de Cotino
do Juan Cotino, que había sido director general de la Policía y que había comentado al entonces ministro que en ocasiones el expolicía le había sido «muy útil». El motivo por el que procedió a contactarle fue el ático de Marbella por el que estuvo imputado el expresidente de Madrid Ignacio González.
Uno de los apuntes de Villarejo lo sitúa como «Chisco» justo en el origen del dispositivo parapolicial: «Charla de 45 minutos. Plan contra LB. Interv. comunicaciones, registros y citación de mujer e hijo». Martínez dijo que él no tiene por qué ser el único al que el excomisario menciona así.
Y puso cuidado en dar la explicación más beneficiosa para los exdirigentes del PP. Además de negar haberse reunido con Rajoy, dijo no haber estado en la sede del PP ni haber conocido a su exsecretaria general María Dolores de Cospedal antes de ir en las listas. A su marido, Ignacio López del Hierro, sigue sin conocerlo.