VW y Seat ratifican que harán una planta de baterías
El grupo solicitará participar en el proyecto aprobado por el Gobierno
El Grupo Volkswagen y Seat construirán una fábrica de baterías en España. Así lo desveló ayer Herbert Diess, consejero delegado del consorcio alemán, en un evento en el que detalló su estrategia hasta 2030. La voluntad del grupo es convertir España en un hub de movilidad eléctrica cooperando con el Gobierno para transformarlo en un país líder en este campo.
La compañía de Martorell y el Grupo Volkswagen solicitarán, para llevar a cabo sus planes, participar en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) presentado el pasado lunes por el presidente Pedro Sánchez para impulsar el coche eléctrico con 4.300 millones de los fondos europeos hasta 2023 y aprobado ayer por el Consejo de Ministros.
La planta de baterías española se convertirá en la tercera de las seis que el Grupo Volkswagen levantará en Europa para 2030 tras la de Alemania y Suecia. «Estamos dispuestos a establecer toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica del país, incluida la producción de vehículos eléctricos, así como sus componentes, y una nueva fábrica de baterías del grupo», dijo Diess. «Tenemos la intención de construir la gigafábrica número tres en España. Esta localización permitiría un suministro altamente seguro para la producción de vehículos eléctricos prevista en el país», añadió Thomas Schmall, presidente del consejo de administración de Seat.
SOCIO ESTRATÉGICO Schmall detalló que la construcción de la potencial gigafábrica de baterías española se realizará junto a un socio estratégico que no ha nombrado. «En su fase final, a finales de la década, la planta podría tener una capacidad anual de 40 GWh».
Estos vehículos que nombraron los directivos alemanes son una familia de coches eléctricos urbanos que Volkswagen pretende producir a partir de 2025. Seat ha posicionado Martorell como la planta más adecuada para su ensamblaje con el plan Future Fast Forward, que presentó en marzo, una estrategia para liderar la electrificación de la industria automovilística española a través de la producción de estos coches eléctricos. Herbert Diess se refirió a la adjudicación de la familia de urbanos eléctricos del grupo a Martorell alegando que «dependiendo del contexto general y del apoyo por parte del sector público, a partir de 2025 la familia Small BEV podría fabricarse en España».
Wayne Griffiths, presidente de Seat y consejero delegado de Cupra, dijo que el objetivo de la marca española es «transformar la planta de producción de Martorell en una fábrica de vehículos 100% eléctricos». Según Seat, el coche eléctrico urbano sería «un hito en el camino hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático». Según sus cálculos, los vehículos eléctricos de este segmento oscilarían entre los 20.000 y los 25.000 euros, un precio «esencial para hacer accesible la electromovilidad al público general». La marca añade que su producción en España «serviría para la generación de empleo».