Una nueva boca emerge al sur del cono entre cenizas
La lava se frena al rodear la montaña de La Laguna pero sepulta decenas de plataneras La isla registra un nuevo terremoto de magnitud 4,5 a gran profundidad
Una nueva boca emergió ayer, entre una gran nube de cenizas y piroclastos, al sureste del cono principal del volcán de La Palma. Lo hizo poco antes de las 21.00 horas de ayer, algo separado del cono principal. Los científicos insisten en que se trata de un evento normal en este tipo de erupciones y que la boca bien puede dejar de emitir piroclastos en unas horas o convertirse en otro punto caliente del volcán, lo que cambiaría la morfología del cono.
Este nuevo evento se suma a la vigilancia de la colada, especialmente la que fluye al norte recorriendo la localidad de La Laguna (Los Llanos), con una viscosidad menor y por tanto, mucho más rápida que el resto. Esta lengua lávica bordeó ayer la montaña de La Laguna --a unos 1.500 kilómetros de distancia y paralela a la de Todoque--, y discurre por los cultivos plataneros asentados más cerca de la costa. En estos días, esta lengua de lava líquida ha llegado a arrastrar grandes bloques de materiales volcánicos, crear tsunamis lávicos y alcanzar una velocidad de 250 metros por hora. Sin embargo, los expertos ven que esta colada pierde potencia.
«Ahora no discurre a más de 30 metros a la hora», señaló Rubén Fernández, director técnico provisional del Pevolca, quien explicó que se está siguiendo muy de cerca el avance de las lenguas de lava así como sus posibles trayectorias. Por la orografía actual, esperan que toda la lava acabe confluyendo por el norte, e incluso, que se puedan juntar de nuevo las lenguas en su camino hacia el mar. Asimismo, hay un dedo que se ha separado de la colada que está más al norte, que ahora se encuentra en el Camino Cumplido --aún por encima de la montaña de La Laguna-- y cuya tendencia parece ser la de ir también pegada a ella, por lo que, según Fernández no afectaría, en principio, a la zona situada más al noroeste de La Laguna y, por ende, cercana a Tazacorte. Fernández explicó también que estos ramales de la colada más al norte de la primigenia están a aproximadamente un kilómetro de la costa y que la previsión es que si llegan al mar formen una nueva fajana.
SEÍSMOS La tierra sigue temblando, pero ayer lo hizo con menos frecuencia. El número de seísmos (un total de 66) hacen que esta haya sido la tercera jornada más tranquila de las últimas dos semanas. No obstante, siguen destacando los terremotos que se producen a grandes profundidades, dado que tienen una energía tan fuerte que, pese a los kilómetros de distancia, son sentidos por toda la población palmera.
El último con estas características sucedió a las ocho de la mañana de ayer, de nuevo en el municipio de Mazo --que se encuentra al lado este de la isla--, con una magnitud 4,5 en la escala Richter y que, de nuevo, se sintió en toda la isla. Los expertos destacan esta sismicidad profunda, dado que ha llegado a generar un enjambre formado por 12 terremotos.