Las firmas de ropa aproximan los centros de producción a las tiendas
El encarecimiento de fletes anima a producir más cerca del punto de venta La incertidumbre en las cadenas de aprovisionamiento es otra de las causas
EDUARDO LÓPEZ ALONSO
Los fletes marítimos internacionales se han encarecido una media del 328% en el último año. Pero en algunos momentos de los últimos meses se llegaron a multiplicar por siete los precios de 2019. El año pandémico ha servido para reivindicar la producción en cercanía y las firmas de moda también tienen ese reto ante ellas. Los expertos reconocen que la moda, basada cada vez más en colecciones cortas, requiere más proximidad y diversificación. Sin producción en proximidad las firmas almacenan más prendas y la eficiencia de las grandes firmas del sector, algunas españolas, se basa en colecciones cortas, paso rápido por el almacén y ventas rápidas.
Gigantes del sector como Inditex (con su marca Zara al frente) fueron pioneras de un modelo de negocio revolucionario basado en la eficiencia tecnológica y la adaptación continua a la demanda. El gigante gallego es una muestra de la adaptación extrema mediante el uso de tecnología (control de la venta en tiempo real) y que se expresa en mayor proximidad de la confección (el 54% se produce en cercanía; España, Portugal, Marruecos y Turquía). El objetivo es ofrecer moda de calidad a buen precio. En su caso, la clave para capear la crisis logística y la pandemia ha sido que crezcan más las ventas que los inventarios y mejorar los márgenes, pero la conciencia medioambiental está en la hoja de ruta de la firma.
Hacer colecciones cortas en la UE implica no producir más allá de Europa o Marruecos
Hoy en China se logra mano de obra más cualificada y una mayor calidad
FALTA DE PROVEEDORES Actualmente, fuentes del sector aseguran que es difícil encontrar proveedores de calidad en Europa y es en China donde se logra incluso la mano de obra más cualificada y las calidades más altas.
Las dificultades de aprovisionamiento han animado a cambios en la multinacional Mango, que ha iniciado estrategias de diversificación y nuevas vías de negocio acordes con las exigencias del consumidor occidental. En esta línea, ha anunciado el lanzamiento de Alter Made, una nueva marca en torno a ese nuevo consumo consciente. Es un proyecto independiente de Mango para crear colecciones atemporales y de calidad. La producción principal se hará en España y Portugal, tejanos en Turquía y otras prendas en Rumanía, llamada a ser la gran fábrica europea. La nueva moda sostenible con producción de cercanía tendrá un precio de venta más alto. Alter Made se venderá exclusivamente online a partir de noviembre en España, Francia, Alemania y Países Bajos.
Desigual afronta por su parte el encarecimiento de los fletes y los costes con una estrategia basada en políticas de precios estables y la potenciación de la venta online. En el caso de Desigual, más del 50% de la producción se concentra en China y buena parte de la gestión de este año se ha centrado en minimizar el impacto del coste de transporte y el retraso de los envíos. Ese ha sido un factor común para todo el sector en general en los envíos asiáticos este año. Según Alberto Ojinaga, director general de Desigual, las empresas del sector textil tienden a dividir su oferta de moda con prendas de temporada y de media temporada. En el segundo caso, la tendencia clara es producir en proximidad en porcentajes superiores al 60% del total de la oferta.
Las grandes firmas de la moda también miran de reojo las nuevas aplicaciones que fomentan la venta de prendas entre particulares. Es un fenómeno que puede llegar a romper modelos de negocio demasiado centrados en la alta rotación de productos. En cualquier caso, la rápida venta y las colecciones cortas son elementos clave para mantener el interés de los consumidores en la compra.
En el caso de las firmas más dependientes de Asia, la lentitud de los fletes y su encarecimiento han tenido peores consecuencias. Hasta el rey del low cost Primark ha hecho anuncios en los últimos meses de querer replantear sus estrategias, no tanto en la reubicación de compras como de incremento de la calidad y apostar por un modelo de negocio más sostenible y menos pendiente de las grandes fábricas asiáticas y africanas. Fuentes de Primark admiten que los problemas logísticos internacionales «no están teniendo un impacto generalizado en los niveles de estoc».
Se calcula que solo el 20% de la producción textil-moda está apadrinada por una marca. El resto es producción masiva y donde se centran las situaciones más complejas en cuanto a respeto medioambiental y condiciones laborales. La hiperatomización del sector textil en el mundo es uno de los obstáculos para afrontar esos cambios ineludibles en la mejora de emisiones o condiciones de trabajo. Sin embargo, existe un amplio consenso en apostar por la sostenibilidad como palanca de transformación.
Las grandes infraestructuras productivas se instalan en Asia y África, con maquinarias muy costosas que requieren financiación bancaria. En el sector son conscientes de que esa financiación solo se logra si los proyectos industriales incorporan objetivos de sostenibilidad claros.