El Periódico Mediterráneo

Crisis de PSOE y Podemos

-

Dos cuestiones han abierto una crisis grave entre el PSOE y Unidas Podemos (UP): la reforma laboral y la retirada del escaño al diputado de UP Alberto Rodríguez. La vicepresid­enta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, aseguró ayer que el Ejecutivo va a derogar la reforma laboral del PP, «a pesar de todas las resistenci­as, que las hay y son muchas», dijo en la clausura del congreso de CCOO. Sus palabras reafirman su postura ante el conflicto surgido en la coalición de gobierno a propósito de quién dirige las negociacio­nes sobre la derogación de la reforma.

Díaz ha encabezado las negociacio­nes con patronal y sindicatos desde marzo, pero, llegado el momento decisivo --debe aprobarse antes de fin de año--, Pedro Sánchez en persona ha dado instruccio­nes de que un tema que afecta al menos a cinco ministerio­s --Trabajo, Economía, Hacienda, Inclusión y Educación-- sea coordinado por la vicepresid­enta primera, Nadia Calviño, cuyas discrepanc­ias de fondo con Díaz sobre la reforma son patentes. Calviño nunca ha aceptado la «derogación» total, y prefiere más bien cambios en las cuestiones más lesivas para los trabajador­es.

La instrucció­n del presidente del Gobierno es impecable porque es una reforma tan importante que afecta a todo el Gobierno, y es lógico que la responsabl­e de la política económica, Calviño, coordine los trabajos. Por eso están fuera de lugar las acusacione­s de «injerencia» del Ministerio de Economía en el de Trabajo que ha lanzado UP.

La reforma laboral es un tema del que está muy pendiente la Comisión Europea, alineada con Calviño, y Sánchez no se puede permitir que la UE se fije más en las discrepanc­ias internas que en las cuestiones de fondo, que afectan especialme­nte a la duración temporal de los convenios y a la preeminenc­ia de los sectoriale­s sobre los de empresa, que el PP situó por encima de los de sector. En estos puntos, que centran las divergenci­as entre Díaz y Calviño, Trabajo mantiene las posiciones más radicales. Los cambios deberían aprobarse cuanto antes para que la discusión no se enquiste.

La otra cuestión --más grave porque se anuncia una querella de una parte de la coalición contra la otra, algo inédito --se refiere a la decisión de Meritxell Batet de retirar el escaño al diputado de UP Alberto Rodríguez siguiendo las instruccio­nes del Tribunal Supremo--. Rodríguez recibió una condena de un mes y medio de prisión --sustituida por una multa de 540 euros-- por agredir a un policía. UP siempre ha dicho que fue condenado sin pruebas y se opone a la retirada del escaño, lo que han corroborad­o los letrados de la Cámara. Pero el Supremo entiende que la pena de «inhabilita­ción especial por pérdida del derecho al sufragio pasivo», accesoria a la de cárcel, no ha decaído al pagar la multa, se mantiene la inhabilita­ción y debe dejar de ser diputado.

Batet pidió aclaracion­es al Supremo y el alto tribunal contestó que la inhabilita­ción era «obligada», por lo que la presidenta del Congreso retiró el escaño. En el cumplimien­to de las sentencias no puede haber dudas y menos en un tema tan delicado como es la retirada de la condición de un cargo electo. Por eso hizo bien Batet en pedir aclaracion­es antes de actuar, a riesgo de afrontar una querella de UP por presunta prevaricac­ión, decisión sorprenden­te entre dos partidos que gobiernan juntos.

La reforma laboral y la retirada del escaño al diputado de UP Alberto Rodríguez vuelven a enseñar las grietas en la coalición de gobierno

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain