Ofrecen cajas con botellas de aceite a los jornaleros
Falta mano de obra
Con el arranque de la campaña de recolección de la aceituna a la vuelta de la esquina, no es extraño ver anuncios como el de una conocida web en la que un agricultor de Vila-real «busca a una persona interesada en la recogida de aceitunas en la Benadresa (30 olivos arbequina), a cambio de la mitad de la cosecha». En otras ocasiones, son directamente cajas con botellas de aceite, como obsequio simbólico por la ayuda laboral recibida, según indican desde el propio sector.
Y es que para la recolección del olivar en el interior no hay mucha mano de obra disponible. «La inmensa mayoría son explotaciones familiares --de pequeño tamaño-- y con los de casa te vas apañando como puedes», explica el delegado sectorial de la Unió de Llauradors i Ramaders, Hilari Jaime. «A veces puede hacer falta una ayuda puntual extra y, si la encuentras, que no es fácil, acude un amigo por hacerte un favor. Pero nadie quiere ir al campo, la verdad. Es un problema histórico. Si tienes necesidad de mano de obra, está algo complicado de encontrar», admite el portavoz.
«En el Maestrat se da el caso curioso de que gente muy mayor no puede encargarse ya de la explotación, pero queda un cierto apego y aprecio a la tierra y no quiere ver sus fincas abandonadas. Es algo que supera a la gente. Como solución, le cede el cultivo a otra persona. A cambio de nada. Normalmente se compensa regalándole unas cajas de aceite para consumo propio. La cuestión es seguir viendo esa tierra sin abandonar», cuenta.