El exfiscal jefe y los alcaldes de Benlloc y Villahermosa, afectados
La provincia de Castellón no estuvo exenta de polémicas por el tema de la vacunación irregular frente al coronavirus. El caso más destacado fue el del exfiscal jefe, José Luis Cuesta, quien dimitió a principios de año «por razones personales» después de que se hiciera público que había recibido la primera dosis de la vacuna en un ambulatorio de la capital de la Plana donde su mujer trabajaba como enfermera. La Fiscalía General del Estado emitió un comunicado en el que aceptaba su renuncia y lo relacionaba directamente con la presunta vacunación irregular. Cuesta nunca se pronunció al respecto. Los alcaldes de Villahermosa del Río, Luis Rubio (PP), y de Benlloc, Àngel Ribes (PSPV-PSOE) también recibieron la dosis cuando, por grupo de edad, no les correspondía. Respecto a todos ellos el Departament de Salut de Castelló y la Dirección General de Recursos Humanos anunció estar recabando información para esclarecer los hechos que concurrieron en las vacunaciones.