Hallan muertos en su casa a una octogenaria y su hijo en Ávila
Creen que pudieron fallecer debido a la mala combustión de un brasero
Una mujer de unos 80 años y su hijo, de 59, aparecieron muertos en su domicilio de la localidad abulense de Arévalo. Según confirmaron tanto el alcalde del municipio, Francisco León, como la Policía Local, la aparición de los cadáveres se produjo en la mañana del pasado viernes, sobre las 11.34 horas, después de que un familiar alertara de la ausencia de ambos desde hacía varios días.
Madre e hijo vivían juntos y formaban parte de una familia muy amplia, según confirmó el primer edil, quien subrayó el impacto y la «extrañeza» que este suceso ha generado entre los habitantes de la segunda localidad de la provincia, que cuenta con un total de 8.100 habitantes.
La vivienda que habitaban madre e hijo se encuentra ubicada en el número 4 de la céntrica calle Encruz de Arévalo. La juez decretó secreto de sumario y será el forense quien determine las causas de la muerte, tras examinar los cadáveres, que fueron descubiertos por los agentes de la Guardia Civil después de recibir el aviso de un familiar de los fallecidos.
No obstante, dado que al parecer los cuerpos no presentaban signos aparentes de violencia, las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que los fallecimientos pudieron producirse por una intoxicación de monóxido de carbono debido a la mala combustión de un brasero.