Arranca en Italia el juicio contra Salvini por el caso Open Arms
El exministro de Interior, procesado por impedir el desembarco de inmigrantes El actor Richard Gere viajará desde EEUU para declarar como testigo
Italia asistió ayer al arranque del juicio contra el exministro de Interior Matteo Salvini, en la llamada «aula búnker» de la cárcel Pagliarelli de Palermo. El líder de la ultraderechista Liga es procesado por impedir durante una veintena de días en el verano de 2019 el desembarco de 147 inmigrantes rescatados en el mar por la oenegé española Open Arms. La fiscalía de Palermo confirmó la acusación de «secuestro de personas» contra Salvini, tras una audiencia que tuvo como principal novedad la admisión por parte del juez de todos los testigos presentados por las partes. Entre ellos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el exprimer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el actor estadounidense Richard Gere. En el momento de los hechos, la rutilante estrella de Hollywood estaba a bordo del barco como voluntario.
Como acusación particular se presentó el Ayuntamiento de Barcelona, de cuyo puerto partió el Open Arms. «Hoy es un día histórico», afirmó el concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación del consistorio barcelonés, Marc Serra, contento porque finalmente el caso haya llegado a juicio. La vista, la primera de este proceso, estuvo rodeada de gran expectación mediática. A los inmigrantes «se les infligió un sufrimiento innecesario», dijo Óscar Camps, fundador de la oenegé Proactiva Open Arms, cuya organización se ha constituido en parte civil en el proceso contra Salvini. «Estamos satisfechos. Es el primer paso de muchos. Se han admitido las pruebas y los testimonios», añadió el activista catalán.
RICHARD GERE, TESTIGO Es un «juicio político organizado por la izquierda», afirmó, por su parte, el exministro Salvini, que acusó a las oenegés de moverse exclusivamente por «intereses económicos» y no humanitarios. «Para este proceso vendrá desde Hollywood Richard Gere, imaginaos qué proceso es este que viene a hablar de lo malo que soy Richard Gere», afirmó el exministro, que insistió en que con su actuación defendió las «fronteras y el honor» de Italia. El dirigente de la extrema derecha podría ser condenado a penas que suman 15 años.
Este juicio también es la enésima prueba de fuego para el Derecho Internacional. Brindar auxilio a quienes se encuentren en peligro de muerte en el mar es una obligación consagrada por las le
El ultraderechista puede ser condenado a penas de hasta 15 años de cárcel
yes internacionales, en particular la Convención Convemar de 1982, el Convenio Solas de 1974 y el Convenio Sar de 1979 (ratificado por Italia en 1989). Este último establece que, cuando un centro de coordinación de salvamento de un Estado recibe la notificación de una emergencia en el mar, como es este caso, dicho Estado debe asumir la responsabilidad de iniciar las operaciones de rescate, prestar de forma inmediata los primeros auxilios y trasladar los náufragos a lugar seguro.
Sin embargo, el terreno en el que se mueve el juicio es también muy delicado, por la crítica que supone a las políticas migratorias que Italia ha adoptado en los últimos años, y la incapacidad de la Unión Europea para dar una respuesta común que satisfaga a los países del sur europeo, en primera línea en los rescates marítimos de migrantes que tratan de llegar desesperadamente a sus costas.
De hecho, pese a que Salvini ha hecho de la retórica antiinmigración una de sus banderas políticas a lo largo de muchos años, él no es el único bajo cuyo mandato se ha retrasado un desembarco de migrantes en suelo italiano. La propia Luciana Lamorgese, actual titular de Interior y sucesora de Salvini, también actuó de esta forma en el mes de octubre de 2019, cuando no asignó un puerto al navío Ocean Viking, de las oenegés Médicos Sin Fronteras y Sos Méditerranée, durante varios días. En el barco había decenas de menores. De ahí la posibilidad de que el actual juicio quede finalmente en papel mojado.