La Diputación cede a Nules la titularidad definitiva de la Vila Romana del Benicató
El alcalde pidió este trámite a Martí en una reunión sobre acciones conjuntas para 2021 El Ayuntamiento destinará una ayuda del Consell a actuar en el blocao de la Vieta-2
La Diputación de Castellón hizo oficial ayer la cesión definitiva al Ayuntamiento de Nules de los terrenos que acogen la Vila Romana del Benicató, uno de los yacimientos más importantes que se encuentran en el término municipal. La noticia puede haber sorprendido a muchos, que desconocían que esa parcela fuera propiedad de la administración provincial, pero así ha sido desde su descubrimiento, aunque existía una cesión previa que se hizo efectiva hace 45 años. Ahora pasa a ser permanente, por lo que la localidad recupera la titularidad de estos terrenos de su término de relevancia patrimonial e histórica.
La razón de este trámite la explicó la diputada de Cultura, Ruth Sanz, que apunta «a la buena práctica que desde el Ayuntamiento están realizando para cuidar y conservar un yacimiento arqueológico que tanta historia contiene». El compromiso que se ha alcanzado es que el consistorio seguirá programando excavaciones «para encontrar restos importantes que nos ayuden a estudiar la historia de este paraje», remarca Sanz.
Para Nules, lo que puede parecer un simple trámite administrativo tiene mucha trascendencia, pues el patrimonio y su promoción es uno de los principales atractivos turísticos de la localidad sobre el que están realizándose numerosas acciones, como su inclusión en las rutas diseñadas por el Ayuntamiento o actividades como una cata de productos de la Antigua Roma en medio de un yacimiento datado en esa época.
El alcalde, David García, asegura que la cesión fue una petición que le hizo al presidente de la Diputación, José Martí, en la reunión que tuvieron para «coordinar acciones conjuntas cara al 2021» y le recordó la cuestión en la cumbre de alcaldes de la Plana Baixa. «Le dije que el año se acababa y este asunto estaba pendiente», dice. Según García, «es importante para el pueblo que este patrimonio sea de titularidad municipal, porque nos servirá para hacer inversiones directamente, al ser nuestro».
Desde la Diputación mencionaron que este enclave se identificó en 1883, aunque no fue hasta 1954, «tras una profunda transformación de la parcela para plantar naranjos, cuando se comprobó la verdadera importancia del yacimiento». Desde entonces han realizado varios trabajos de investigación: el más reciente arrancó en 2018. Sin olvidar otra hazaña para este enclave, cuando el Consell declaró el Benicató bien de interés cultural (BIC).
Por su parte, desde el Ayuntamiento anunciaron que destinarán una subvención de la Generalitat de 6.000 euros a recuperar otro de los blocaos identificados y catalogados en el término, en concreto el de la Vieta-2, un proyecto que está valorado en 9.105,25 euros.