Cae en Colombia el narco más buscado del país
Dairo Úsuga dirigía el clan responsable del envío de toneladas de cocaína a EEUU «Es el golpe más duro al narcotráfico en este siglo», destaca el presidente del país
El presidente colombiano Iván Duque ha logrado un importante triunfo político con la captura de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, el narcotraficante más buscado de Colombia. El número uno de la banda criminal del clan del Golfo fue apresado ayer en el marco de una operación conjunta de la policía y las Fuerzas Armadas en el noroeste del país.
Ha sido, según manifestó el propio Duque, el «golpe más duro que se ha dado al narcotráfico en este siglo». El mandatario dijo que el impacto de la llamada operación Osiris «solo es comparable con la caída de Pablo Escobar», en 1993. Úsuaga es un «asesino de policías, soldados y líderes sociales. Además, también es un reclutador de menores y con una demencia que lo llevó a abusar de niños, niñas y adolescentes», señaló el presidente colombiano.
José Obdulio Gaviria, senador por el partido del Gobierno, equiparó la captura con el asesinato del argentino-cubano Ernesto Che Guevara por parte de miembros del Ejército boliviano, en octubre de 1967. La captura tuvo lugar en la zona rural de El Totumo, en el municipio de Necoclí, en el golfo de Urabá, en el noroeste de Colombia, donde surgió el clan del Golfo, que luego se extendió por otras regiones del país.
Las andanzas de Otoniel terminaron cerca del municipio de Necoclí, donde nació y desplegó gran parte de sus actividades criminales desde finales de la década de los 80. Se había iniciado en la guerrilla del EPL como menor de edad. En 1991 se desmovilizó.
Tenía 19 años cuando se sumó a la formación paramilitar de extrema derecha Autodefensas
Campesinas de Córdoba y Urabá (AUC), de Carlos Castaño. En 2005, bajo la primera presidencia de Álvaro Uribe, Otoniel volvió a desmovilizarse como parte del acuerdo del Gobierno de derechas con la AUC. Con los años, Otoniel se convirtió se vinculó con una estructura disidente paramilitar dedicada al narcotráfico conocida como Los Urabeños. Cuando ese grupo fue desarticulado, en el año 2009, Otoniel lo reorganizó bajo el nombre del clan del Golfo.
Según el Gobierno, esa facción criminal es responsable del envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, así como de montar una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, y en la costa Atlántica principalmente. Otoniel tiene más de un centenar de procesos abiertos en la justicia colombiana y la Interpol lo buscaba con circular roja.
PESQUISAS DE AÑOS La operación Osiris es el resultado de unas pesquisas de años durante los cuales fueron arrestados 3.000 narcotraficantes, entre ellos cinco integrantes de la primera línea de mando. Previamente, en 2015, el Gobierno del expresidente Santos había lanzado la operación Agamenón para cercarlo. Se emplearon entonces 3.000 hombres de las fuerzas de seguridad y se ofrecieron suculentas recompensas.
Un oficial de alto grado que estuvo involucrado en la búsqueda de Otoniel lo ha descrito a medios de prensa colombianos como «un hombre muy primario, con un poder basado en su capacidad de ajusticiamiento de gente desleal».
El resultado de la operación Osiris de las fuerzas de seguridad ha sido saludado por políticos de distintas fuerzas políticas de la oposición.