Las carreteras y el ferrocarril logran mantener el ritmo
Tanto las administraciones como las empresas que trabajan para ellas viven con sobresalto la escalada de precios de las materias primas, aunque esta situación no afecta a todas las ramas del mismo modo. El presidente de Fecoval indica que la peor parte se la llevan las actuaciones relacionadas con las canalizaciones de agua, mientras que el impacto es más limitado en otros entornos. Es el caso del Ministerio de Transportes. «Aplicaron pronto la actualización por los sobrecostes», señaló, por lo que las incidencias registradas hasta ahora son más escasas.
Ejemplo de ello es la construcción de la mejora de la seguridad vial en la carretera nacional 232, que debe resolver las curvas de Morella, y que pese a dispararse los precios de las materias primas ha mantenido el ritmo, con la idea de poder abrir el tramo este mismo verano.
Otro caso ocurre con una empresa pública que depende del mismo ministerio, Adif, que se encarga de las infraestructuras ferroviarias. Algo que tiene una especial importancia en Castellón, donde hay varias obras de este tipo en marcha. La más antigua es la culminación del tercer hilo en el tramo Castelló-València del corredor mediterráneo, mientras que desde hace unas semanas han empezado los trabajos previos en la zona norte, con el cambio al ancho europeo de la parte entre Castelló y Vinaròs. Aun así, hay algunas actuaciones menores, con un presupuesto de menos de 16.000 euros, consistentes en unos enclavamientos en la estación de la capital, cuya licitación no interesó a las empresas del sector.