Empresarios e instituciones piden que se acelere el corredor cantábrico
Los presidentes de la Generalitat y Aragón se suman a la petición de la patronal CEV
La aspiración de conectar por ferrocarril el mar Cantábrico y el Mediterráneo se persigue desde hace 143 años. Un sueño que nunca ha visto la luz, pero que vuelve a estar presente desde que, en 2004, la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunciara el «impulso» al corredor cantábricomediterráneo el 22 de junio, en presencia del entonces presidente de Aragón Marcelino Iglesias.
Casi veinte años después, los actuales dirigentes de Aragón y de la Comunitat Valenciana, Javier Lambán y Ximo Puig, clausuraron ayer en Zaragoza el foro para el impulso al corredor cantábricomediterráneo, organizado conjuntamente por la organización empresarial aragonesa y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV). Los presidentes de la CEV, Salvador Navarro, y CEOE Aragón, Miguel Marzo, abrieron la jornada, que contó con varias mesas redondas en las que participó el presidente de PortCastelló, Rafa Simó, y la ponencia de la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez.
50 TRENES SEMANALES Los líderes empresariales fijan el objetivo de llegar a los 50 trenes semanales «cuanto antes». El presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, recordó que «el transporte ferroviario de mercancías en España es del 4%» frente a la tasa del 17% de la media europea, y remarcó el «compromiso» de llegar al 10% en el 2030, para lo que es clave el eje que ahora se reivindica.
Asimismo, Salvador Navarro, señaló que el Corredor vertebra un territorio «que representa el 20% del PIB de España» y denunció que, hasta las inversiones de 2015, «prácticamente no se había invertido en esta línea desde 1919». La realidad, prosiguió, da la razón a los empresarios y a los estudios realizados que definían la posibilidad de alcanzar los 30 trenes semanales e incluso marcaban 85 trayectos cada siete días.
PROYECTO ESTRATÉGICO La presidenta de Adif defendió que el corredor cantábrico-mediterráneo es «un proyecto estratégico al servicio del ciudadano y las empresas --porque también implica de forma determinante a mercancías--, en el que concretar la estrategia de desarrollo logístico, donde los puertos se configuran en otro actor principal; así como los aeropuertos, las terminales privadas y el tejido industrial y empresarial, motor de la actividad económica».
Por su parte, Ximo Puig, abogó por reforzar la alianza política y empresarial con Aragón para acelerar una infraestructura estratégica de gran potencial logístico como el corredor cantábrico-mediterráneo, del que destacó su carácter estratégico para la conectividad con el Mediterráneo.
El president subrayó que el proyecto «ha pasado demasiado tiempo en un cajón», pero «ha acabado el tiempo del olvido», y ello ha sido posible «gracias a un siglo de empuje por parte de los empresarios». «Hoy podemos decir, como sucede con el corredor mediterráneo, que el cantábrico-medite
rráneo, por fin, va en serio», apuntó, para reivindicar una mirada sin «miopías centralistas», sin «una radialidad caduca» y sin «kilómetros ceros mentales».
Rafa Simó reivindica la necesidad de la infraestructura con el norte para Castellón
CLIENTE CLAVE En cuanto a Javier Lambán, recordó que Aragón es «el segundo cliente más importante» de la Comunitat y el tercer o cuarto proveedor entre todas las comunidades autónomas. El presidente aragonés quiso remarcar que, en 2015, el corredor cantábrico-mediterráneo estaba excluido de los grandes corredores europeos y que fue con una «acción conjunta» entre el propio Lambán y Ximo Puig, con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, lo
que logró que la UE lo incluyera.
En lo que se refiere al representante de Castellón en el foro, Rafa Simó apuntó que el corredor cántabro-mediterráneo es «una oportunidad para generar sinergias entre el puerto de Castellón y Aragón porque permitirá exportar las arcillas de esta zona a otros países, y también sus productos agroalimentarios». Además, dijo, que PortCastelló ofrece la posibilidad de implantación de nuevas industrias gracias al proyecto Octopus que permitirá disponer de un millón de metros cuadrados en suelo portuario, y que se suman a los casi dos millones de zona logística-industrial junto al puerto y la futura estación intermodal.