Peñíscola despide sus Fiestas

Con el mes de septiembre ha llegado a Peñíscola este año la ilusión de la recuperación de una agenda festiva a la que debimos renunciar por la pandemia.

Han sido dos largos años en los que, juntos, hemos debido afrontar retos mayúsculos; siendo uno de ellos el de preservar emociones sin celebración para que estuviesen intactas hasta llegar el momento que vivimos ahora.

Sin restricciones ya por la emergencia sanitaria, hemos vivido las fiestas del reencuentro con más ganas que nunca.

Tenemos el inmenso orgullo de estar viviendo unas fiestas muy singulares, especiales, declaradas de Interés Turístico Nacional, en las que hemos contado con una agenda repleta de actividades impregnadas de devoción y cariño a la tradición.

Dentro de la agenda festiva, año tras año, encontramos los desfiles de Moros y Cristianos como uno de los emblemas de nuestros días festivos, reclamo turístico indispensable y festejo que programamos como broche final a nuestros días grandes.

TRAS DOS AÑOS

de espera, quiero mostrar mi cariño y reconocimiento a todas y todos aquellos que habéis hecho y hacéis posible esta fiesta, deseando que exprimáis cada segundo se este fin de semana, haciendo disfrutar y vibrar a todos aquellos que quieran venir y acompañarnos a vivirlas. En nombre de todo el pueblo de Peñíscola, felicito a los cargos que han defendido sus honores hasta hoy y, por supuesto, a los nuevos cargos pues este es su año; felicitación que hago extensiva a la Junta Directiva de la asociación y a su Presidencia, así como a las socias y socios que hacen de esta fiesta un lugar de encuentro, de admiración y de emoción.

Los desfiles ya llenan estos días nuestra calles, la majestuosidad de los trajes llenan de color el ambiente y la música de banda nos llega al corazón.

¡A disfrutar de la fiesta mora y cristiana!