Un nuevo curso pastoral
Ayer iniciamos un nuevo curso pastoral en nuestra Diócesis de Segorbe-Castellón. Girará fundamentalmente en torno a la celebración del Año Jubilar diocesano, que será clausurado el 16 de abril de 2023, Domingo de la Divina Misericordia. De las celebraciones quiero resaltar las peregrinaciones por Arciprestazgos -unión estable de varias parroquias-- a la Catedral diocesana en Segorbe. De su esmera preparación espiritual dependerán en gran medida los frutos del Jubileo.
El objetivo del Año Jubilar es Crecer en comunión para salir a la misión. Se trata de la comunión con Dios y con los hermanos para salir a la misión siempre nueva de anunciar a Cristo vivo y su Evangelio. Como nos recuerda el papa Francisco, la misión pide evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo para anunciar la Buena Noticia no solo con palabras sino, sobre todo, con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios (cf. EG 259). Debemos cuidar y favorecer la conversión espiritual, personal y comunitaria, para crecer en la comunión.
El Jubileo nos llama a volver nuestra mirada y nuestro corazón a Dios para convertirnos a Él, nos ofrece la oportunidad y la gracia de recuperar y/o fortalecer la comunión con Dios y con los hermanos. Reconozcamos con humildad nuestros pecados, nuestras tibiezas y nuestras mundanidades; pidamos perdón a Dios y a los hermanos con sinceridad y con mucha humildad. Abrámonos al abrazo del perdón misericordioso del Padre que nos espera en el sacramento de la Penitencia.
Sin la gracia de Dios, sin la savia de la Vid que es Cristo Jesús y sin la fuerza del Espíritu nada podemos ser o hacer ni como cristianos ni como Iglesia. Vivamos el nuevo curso pastoral con ánimo y esperanza renovados. El Señor Jesús es nuestro compañero de camino y su Espíritu nos ilumina, alienta y fortalece. La Virgen de la Cueva Santa, nuestra Patrona, nos guía, protege y alienta.