Sánchez da el banderazo de salida para las elecciones
El presidente anuncia una rebaja del IVA del gas al 5%
El líder socialista promete además 172 millones para atención primaria
Pedro Sánchez dio ayer en Zaragoza, con Javier Lambán como anfitrión, el pistoletazo de salida a la campaña electoral de las autonómicas y municipales. Y siguiendo el rebufo, ya de paso, de las generales. Lo hizo presumiendo ante la plana mayor socialista de los logros del PSOE en materia social, sacando pecho de la gestión de la crisis energética y, de paso, hizo dos anuncios.
El primero, que el martes en el Consejo de Ministros se va a aprobar la bajada del IVA del gas al 5%. Y el segundo, que se van a inyectar 172 millones para la atención primaria en el sistema de salud.
En materia energética, Sánchez empezó refiriéndose a aquellos nuevos términos que se ponen de moda en las crisis y el de ahora es «topar», que no es más que «intervenir». De todos modos, volvió a insistir una vez más en «la emergencia climática», un problema que va más allá de la guerra de Ucrania y de la situación actual, y en que la solución de los problemas energéticos es apostar por las energías renovables
«¿Se defiende España apostando por el gas o por la energía nuclear? No, hay que apostar por el sol, el agua y el viento», dijo. Y de paso, subrayó: «Nosotros no le ponemos un impuesto al sol, sino que los bajamos del 21% al 5% en la factura de la luz y ahora también en la del gas. Y ahora que Europa tendrá un impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas, como el PSOE proponía, la oposición ha quedado aislada y retratada».
El presidente añadió: «A diferencia de la derecha, nosotros no vamos a recortar ni de la sanidad, ni de la educación, ni de la dependencia, ni de las medidas sociales». «Hay que poner las instituciones públicas al servicio de la gente. No podemos permitir que esta crisis sea a costa de la clase media y trabajadora. Por eso, vamos a desplegar todos nuestros recursos para proteger a esa mayoría social», apuntó.
Pedro Sánchez se refirió en varias ocasiones a la cogobernanza, «que es lo que nosotros hacemos, dialogando y llegando a acuerdos». «No es casualidad que este Gobierno haya llegado a 15 acuerdos con los agentes sociales y que hayamos salvado a tantas empresas», afirmó. «O a acuerdos con muchos grupos parlamentarios, todos menos los que se sientan a la derecha, que votan en contra del sentido común», resaltó.
Y lanzó un dardo a las grandes empresas («no tenemos nada en su contra, pero no deben olvidar que su éxito es gracias a los españoles y ahora piden que se reparta») y pidió, en esa misma línea, «arrimar el hombro por la clase media» para poder mantener ese escudo social. Se traduce en que «los jubilados no van a perder poder adquisitivo haya la inflación que haya», en que «cuando termine la legislatura habremos hecho un esfuerzo extraordinario en dependencia, con 3.540 millones, un 150% más que la derecha» y en que «se salvaron millones de puestos de trabajo con los ertes y los créditos ICO».
De paso, Sánchez también anunció que la dosis de recuerdo de la vacuna contra las nuevas variantes del covid («ómicron y las que vengan») llegará a finales de este mes y de pasó animó a todo el mundo a ponérsela. Todo ello antes de recordar que «cuando empezaron a llegar las vacunas había quien decía que fueran las empresas las que vacunen y no, debe ser el sistema nacional de salud.
Javier Lambán, presidente de Aragón, fue el primero que intervino después del baño de masas que se dio Sánchez entre la militancia socialista. Hizo una defensa a ultranza de la labor del presidente del Ejecutivo por lidiar con el covid y la guerra de Ucrania.