Hambre, guerra y crisis climática, retos de la cita anual de la ONU
El secretario general alerta sobre las brechas Norte-Sur y Oriente-Occidente
La asamblea vuelve a celebrarse de forma presencial tras el paréntesis del covid
Tras dos años de encuentros virtuales por la pandemia, la sede de las Naciones Unidas en Nueva York vuelve a acoger este año de forma presencial su gran cita anual. Es la primera desde que Rusia lanzó a invasión de Ucrania, un conflicto que ha vuelto a subrayar la necesidad de reforma del Consejo de Seguridad, pero que además intensifica problemas acuciantes también agravados por la crisis climática y la pandemia, como el hambre y la pobreza. A partir del martes, cuando empiece el debate en la Asamblea General, volverán los discursos, pero hace falta más. Estas son las claves que se abordarán:
Después de que la pandemia arrastrara a 77 millones de personas en el mundo a la pobreza, 71 millones se sumaron a esa lista entre marzo y junio de este año. El Programa Mundial de Alimentos calcula que 323 millones de personas sufrirán «inseguridad alimentaria severa» para cuando acabe 2022, más del doble que antes de la pandemia.
La crisis alimentaria se ha visto exacerbada por la guerra en Ucrania, igual que la energética, y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha propuesto que se eleven los impuestos a los beneficios récord de las compañías de combustibles fósiles por el aumento de los precios de gas y petróleo. Y las dos crisis llegan en un momento de presiones inflacionarias que, como la creciente crisis de la vivienda, sacude con más fuerza a las comunidades y personas más pobres.
Como ha recordado el portugués, la mayoría de países en desarrollo no tienen además espacio fiscal ni acceso a recursos financieros para garantizar servicios básicos para su población. Además de alimentar el potencial de inestabilidad social, esa divergencia económica, ante la que el luso urge a acometer una gran reforma del sistema financiero, presenta el riesgo de reabrir la brecha global entre Norte y Sur en el preciso momento en que se está intensificando también la confron
1. POBREZA Y CRISIS ENERGÉTICA
tación entre Oriente y Occidente.
Pese a que este año se ha aportado más dinero que nunca a la ONU para hacer frente a las crisis, es insuficiente y la organización, con déficit de financiación de la ayuda humanitaria, está teniendo que acudir a su Fondo Central de Respuesta de Emergencia para hacer frente a crisis en 11 países, de Birmania a Mali pasando por Pakistán, sacudido por las inundaciones, o Somalia, amenazada por la hambruna, que también se cierne sobre Yemen, Etiopía, Sudán del Sur, Nigeria y Afganistán.
2. GEOPOLÍTICA Y GUERRA La guerra de Ucrania ha marcado los últimos meses de la ONU y también va a marcar la cita. El miércoles
pasado Guterres recordaba que «sería naíf» pensar que se está más cerca de un acuerdo de paz y dijo que «las opciones son mínimas en este momento», por lo que el foco se pondrá en avances específicos, como expandir las exportaciones de grano y fertilizantes de Rusia y Ucrania para aliviar la crisis alimentaria en África y otros países, asegurar el trato digno a los prisioneros de guerra o garantizar la seguridad de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia.
La guerra en Ucrania (cuyo presidente, Volodímir Zelenski, intervendrá por vídeo tras superar las protestas de Rusia a que lo hiciera), no es el único punto de fricción geopolítica en una larga lista, donde destaca la continúa tensión entre Estados Unidos y China acrecentada recientemente por Taiwán. Pero el mundo está además pendiente de que se alcance un acuerdo para reactivar el pacto multilateral por el que Irán se comprometió a abandonar su programa nuclear militar.
3. CRISIS CLIMÁTICA Guterres ha sido muy tajante en la denuncia de lo que considera «una respuesta global inadecuada a la crisis climática». Poco después de volver del Pakistán devastado por las
inundaciones subrayó «la traición y la injusticia en el corazón» de esa respuesta y avanzó que piensa usar el cónclave para urgir a los países más ricos a comprometerse con objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones y ayudar más a los países más pobres para adaptarse al cambio climático.
Más de 323 millones de personas sufren este año «inseguridad alimentaria severa»
«Las opciones de paz en Ucrania son ahora mínimas», advierte Guterres
4. DERECHOS Y LIBERTADES La ONU culmina hoy lunes una sesión especial sobre educación con una cumbre de alto nivel que busca transformar los sistemas educativos. Pero para Guterres será también fundamental que se preste atención esta semana a cuestiones como los derechos humanos.
«La solidaridad concebida en la Carta de la ONU está siendo devorada por los ácidos del nacionalismo y el interés propio, por un desdén escandaloso por los más pobres y los más vulnerables, por políticos que juegan con los peores instintos de la gente para ganancias partidistas, por prejuicios, discriminación, desinformación y discurso de odio que enfrentan a la gente, por un sistema financiero global que penaliza a los que tienen menos y por corporaciones de combustibles fósiles que están matando el planeta para acumular beneficios», ha denunciado.