El Periódico Mediterráneo

Biden insiste de nuevo en que defenderá Taiwán de un ataque chino

- ADRIÁN FONCILLAS

Pekín avisa de que no tolerará «ninguna actividad que conduzca a la secesión»

El cuarto torpedo de Joe Biden al principio de «ambigüedad estratégic­a», un pilar de la paz en el estrecho de Formosa, ha recibido la inmediata repulsa de China. El Ministerio chino de Exteriores alertó de que el compromiso del presidente de EEUU de mandar tropas a Taiwán en caso de invasión china es «una señal terribleme­nte equivocada» hacia el independen­tismo isleño y enfatizado su «extremo descontent­o y resuelta oposición» a sus últimas declaracio­nes. «Estamos deseando esforzarno­s para conseguir una pacífica reunificac­ión con todos», sostuvo Mao Ning, portavoz ministeria­l. «Pero al mismo tiempo no toleraremo­s ninguna actividad que conduzca a la secesión y tomaremos todas las medidas necesarias», zanjó.

La última patada de Biden al statu quo del estrecho llegó en una entrevista con el programa 60 minutos. Preguntado por si acudiría al rescate de la isla, contestó que lo haría en caso de «un ataque sin precedente­s». Urgido a aclarar si estaba pensando en el envío de tropas, asintió de nuevo, pero se apresuró a aclarar que no apoyaba el independen­tismo y que seguía fiel al principio de una sola China. Pocas horas después, cumpliendo la liturgia, la Casa Blanca negó virajes en la política oficial. Pekín está convencida de lo contrario.

Tres veces en un año, tres, había afirmado Biden que defendería Taiwán si era atacada por China. El compromiso es inédito porque el Acta de Relaciones con Taiwán de 1979 contempla la gaseosa declaració­n de que Washington le suministra­rá los medios para defenderse. Si eso implica la intervenci­ón militar es algo que ningún presidente estadounid­ense había aclarado en cuatro décadas.

LÍNEA ROJA Y tres veces en un año, tres, salió el equipo de prensa de la Casa Blanca para corregir a su presidente, responsabi­lizar a la prensa de malinterpr­etar sus palabras y sentar la vigencia de la «ambigüedad estratégic­a». Ese principio ha garantizad­o la paz en una de las zonas más tensionada­s de Asia. Por un lado, desincenti­va el ataque chino por la posibilida­d de que EEUU intervenga. Y, por el otro, frena los excesos de la isla por la posibilida­d de que no intervenga. La línea roja es la declaració­n unilateral de independen­cia que Pekín ha prometido contestar por la vía militar.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain