La muestra póstuma de Llorens sobre Picasso y González se verá en Madrid
El Hijo Predilecto de Almassora recibe un homenaje en el año dedicado al malagueño
La Fundación Mapfre ofrece en Madrid una exposición del trabajo conjunto de los artistas
Cómo dar forma a la nada?», se preguntó Pablo Picasso cuando le encargaron un monumento funerario para su amigo el poeta Guillaume Apollinaire tras su fallecimiento en 1918. Esta cuestión, a la que el artista malacitano no daría respuesta hasta casi 10 años más tarde, fue inspirada por un pasaje de El poeta asesinado, una novela más o menos autobiográfica del escritor en la que el protagonista anunciaba su propia muerte. En ella, cuando el poeta Croniamantal (que representa a Apollinaire) muere, el pájaro de Benin (Picasso) anuncia que va a erigirle una estatua. «¿Una estatua de qué?», pregunta Tristouse, la novia del difunto. «¿De mármol? ¿De bronce?» «No, tengo que esculpirle una estatua de nada, como la poesía, como la gloria», contesta el pájaro de Benin.
Picasso, que conocía el trabajo del escultor catalán Julio González, sabía que este había estado investigando sobre la escultura metálica como evolución natural de su oficio como orfebre. Entonces, llamó a su amigo para que le ayudara. Además del Año Sorolla, 2023 conmemora el medio siglo de la muerte del genio malagueño y entre las actividades previstas en el Año Picasso, la Fundación Mapfre inaugurará el viernes en Madrid la exposición Julio González, Pablo Picasso y la desmaterialización de la escultura, una muestra que realiza una revisión de la colaboración entre el escultor y Picasso durante el periodo 1928-1932, cuando el padre del Guernica requiere la ayuda técnica de su amigo Julio González para realizar este proyecto de monumento funerario.
INVENCIÓN EN HIERRO Este trabajo conjunto ha sido considerado como el momento en el que se produce la «invención» de la escultura en hierro y la introducción de la abstracción en la escultura. La exposición recoge uno de los hitos fundamentales del arte del siglo XX, el desarrollo de un nuevo tipo de escultura en la que la masa y volumen son sustituidos por composiciones de planos abiertos, nuevos materiales y técnicas y la irrupción del vacío como elemento definitorio. «La muestra plantea, por primera vez, cómo este hecho no fue algo aislado, sino fruto de una tendencia hacia la transparencia y desmaterialización escultórica que afectó a artistas en el París de los años 20 y 30, es decir, como un desarrollo fruto del trabajo de creadores que colaboran entre sí, que se inspiran unos en otros y que buscan, no obstante, su propia línea creativa. Hay además una circunstancia excepcional que convierte esta exposición en un sentido homenaje a Tomás Llorens Serra, ya que se trata del último gran proyecto del historiador de arte nacido en Almassora (fue nombrado Hijo Predilecto en 2020), fallecido en 2021, dejando atrás una trayectoria impecable como director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (19861988), director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1988-1990), conservador del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (1990-2005) y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, siendo distinguido con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en el año 2007.
En la muestra comisariada junto a su hijo Boye, el proyecto culmina una línea de investigación a la que dedicó una parte central de su trabajo», explican desde Mapfre. En el periodo comprendido entre 1928 y 1932, González y Picasso colaboraron en el proyecto artístico que tenía como objetivo realizar un monumento funerario dedicado a Apollinaire. Picasso había recibido el encargo de una comisión formada, entre otros, por la viuda del poeta, Jacqueline Apollinaire, y los escritores André Billy y André Salmon. El nuevo modo de trabajar el metal tras ese encargo iba a jugar un destacado papel en la producción artística de las décadas centrales del siglo XX y sería considerado el equivalente escultórico del expresionismo abstracto y del informalismo; es decir, equivaldría al nacimiento de la escultura abstracta. «Cuando las estudiamos de cerca, se hace evidente que las obras resultantes de la colaboración entre Picasso y González respondían a las incitaciones del tiempo en que fueron creadas, más que a una voluntad de anticipación histórica», decía Llorens.
AMIGOS Las trayectorias creativas de Picasso y González fueron bastante diferentes, aunque culturalmente próximas. Amigos desde muy jóvenes, ambos vivieron en la Barcelona modernista de principios del siglo XX, trabajaron en París durante las tres primeras décadas y mantuvieron un vínculo que solo rompería la muerte de González en el año 1942.
«Su colaboración artística se estudia en esta exposición teniendo en cuenta esa formación e inquietudes comunes, así como el impacto que dejó en sus respectivas obras. En el caso de González, este trabajo conjunto dio lugar a una serie de esculturas desmaterializadas, a una línea creativa que «le permite potenciar la fantasía y la imaginación como claves de su poética personal», detallaba Tomás Llorens. En el de Picasso, supuso el aprendizaje de las posibilidades del trabajo de forja y de la soldadura en hierro, así como la realización de algunas de las esculturas más relevantes del pasado siglo, como Mujer en el jardín », señalan desde Mapfre.
ENCUENTRO DECISIVO Para esta exhibición, el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), que conserva la mayor colección de obra de Julio González que existe en el mundo, ha prestado tres piezas. «Esta exposición pone de manifiesto la importancia de los cruces entre ambos artistas, así como las formas diversas que adoptaron sus colaboraciones. Su encuentro en 1928 fue decisivo para la historia del arte moderno. La escultura de Julio González Máscara acerada, de 1929, o El arlequín, de 1939, ambas de la colección del IVAM, muestra ese momento fundamental en González, cuando ya trabajaba para Picasso», explica Nuria Enguita, directora del IVAM.
El centro cultural de la capital del Turia presentará el 27 de octubre una exposición con otra perspectiva sobre Julio González con obras y documentos inéditos.