Un intelectual de consenso y prestigio para renovar el Consell de Cultura
Diversos nombres ‘suenan’ para presidir la institución tras la muerte de Grisolía
La medalla de honor que recibió ayer la actriz Teresa Lozano por su carrera y su contribución al teatro valenciano ha sido la primera que ha entregado el Consell Valencià de Cultura desde el fallecimiento del que fuera su presidente durante 26 años, Santiago Grisolía. La muerte del bioquímico el 4 de agosto ha dejado «en funciones» la presidencia de esta institución consultiva, que ahora encabeza de forma interina la editora Dolors Pedrós.
Será el presidente de la Generalitat el encargado de nombrar al sustituto --o sustituta-- de Grisolía. Es probable que opte por una persona con una reconocida trayectoria cultural, científica o académica ajena actualmente al organismo. Eso sí, para presidir el CVC la
persona elegida tiene que ser miembro de la entidad --ocupando la plaza que ha dejado Grisolía-- y, para ello tendría que contar con el apoyo de dos tercios de Les Corts. Por lo tanto, tendría que tener el visto bueno, entre otros, del PP.
Según las fuentes consultadas por este periódico, en caso de no contar con apoyos suficientes para el nuevo nombramiento, el president podría elegir para liderar el CVC a uno de sus actuales conseje
ros. En todo caso, ya hay varios nombres externos que empiezan a sonar como posibles candidatos a presidir el CVC. Algunos de ellos ya se pusieron sobre la mesa cuando hace cuatro años se le propuso a Grisolía permitir el relevo al frente de la institución, algo que finalmente no se llevó a cabo.
Uno fue el de la filósofa, directora de la Fundación Etnor y excatedrática de la Universitat de València, Adela Cortina. Otro, el de la on
cóloga y catedrática de la UV, Anna Lluch. El tercero, el del científico y profesor de investigación del Instituto de Tecnología Química (UPVCSIC), Avelino Corma, de Moncofa. Y el cuarto, el del periodista y escritor Fernando Delgado.
Las fuentes matizan que estos fueron nombres que «sonaron» hace cuatro años y que desde entonces las circunstancias que los hacían convenientes pueden, o no, haber cambiado. En todo caso,
apuntan otros dos nombres de prestigio en el mundo de la cultura valenciana: la escritora y profesora Pilar Pedraza y el abogado Ciprià Císcar. Ambos han sido consellers de Cultura con el PSPV y, pese a ello, no tienen la antipatía del PP.
Y esto de las antipatías es importante. En el actual escenario preelectoral, la propuesta que haga Puig ha de despertar el mayor consenso posible para alcanzar los dos tercios obligatorios.