Conflictos de norte a sur de la provincia por los intrusos
El fenómeno de la okupación se extiende de norte a sur y de este a oeste de la geografía provincial. Decenas de localidades lidian a diario con los problemas de convivencia social que genera la usurpación de inmuebles.
VINARÒS
El pasado mes de junio la Policía Local de Vinaròs detuvo a un okupa por los presuntos delitos de allanamiento de morada, daños (al forzar la cerradura para acceder a la vivienda) y robo con fuerza (tras constatar la propietaria que faltan varios objetos del interior). El aviso que posibilitó echar al intruso lo dio la mujer que iba a la vivienda a hacer las labores de limpieza. La dueña puso la denuncia en Navarra y envió la misma y la escritura por correo electrónico a la Policía Local. Con esa documentación en mano, los agentes fueron a la casa y lograron echar al okupa.
CASTELLÓ
En la capital se han dado situaciones complicadas durante los últimos meses en la calle Dean Martí, Joaquín García Girona o el paseo Morella. En un bloque de titularidad autonómica con alquileres sociales, los vecinos consiguieron que el Consell contratara a un vigilante privado ante los conflictos generados por okupas de ocho viviendas.
BENICÀSSIM
Un edificio okupado en la plaza de los Dolores de Benicàssim genera numerosas molestias entre vecinos y pequeños empresarios. Recientemente, una panadería denunció que su maquinaria no funcionan bien con la línea de socorro que les instalaron, después de que cortaran la luz por la llegada de los okupas.