España amplía un 18% su capacidad de exportar gas
El gasoducto de Irún admitirá 1.500 millones de metros cúbicos más
Ribera anuncia un puente marítimo entre Barcelona y Livorno
España ha ampliado un 18% su capacidad de enviar gas a Francia con un compresor adicional en su gasoducto vasco, medida anunciada este verano por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, junto a la reactivación de la planta de regasificación de El Musel (Gijón), que se encuentra en hibernación, y la creación de un puente marítimo entre Barcelona y Livorno (Italia). Las tres medidas están incluidas dentro del Plan de Contingencia diseñado por el Gobierno para ayudar a los países centroeuropeos ante un posible corte de suministro total de gas ruso este invierno.
Ribera visitó ayer junto al consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, el compresor (Euskadour), en Irún (Gipuzkoa) después de que esta infraestructura haya finalizado con «éxito» las pruebas técnicas de puesta en marcha para ampliar 1.500 millones de metros cúbicos adicionales de capacidad al año de suministro de gas natural a Europa.
8.500 METROS CÚBICOS MÁS Se trata de un incremento de la capacidad de exportación del 18% sobre la actual, de modo que España podría suministrar a Francia el equivalente al 6% de su consumo de gas natural, según precisó el Ministerio para la Transición Ecológica. En España hay actualmente dos gasoductos, uno en Irún (País Vasco) con capacidad para 2.000 millones de metros cúbicos, y otro en Larrau (Navarra) de 5.000 millones de metros cúbicos. En total, sumaban una capacidad máxima de intercambio de 7.000 millones de metros cúbicos al año, el equivalente a siete barcos de gas natural licuado al mes, que se amplían ahora en 1.500 millones de metros cúbicos, hasta un total de 8.500 millones de metros cúbicos de capacidad máxima.
«Todavía no está siendo utilizada esta capacidad, y tienen que producirse los ajustes en el sistema francés. Esperamos el pleno funcionamiento en la campaña de invierno, en noviembre, y tenemos el mes de octubre para comercializar esta capacidad adicional». Así, el nuevo compresor y, por tanto, la posibilidad de dar entrada a esa capacidad adicional de gas a través del tubo vasco se pondrán en funcionamiento el 1 de noviembre.
De momento, España no está enviando ni siquiera todo el gas que pueden transportar estos dos conductos actualmente y, de hecho, en el mes de agosto, fue importador neto (Francia envió más gas a España que al revés). La explicación, según algunos expertos, se debe a las elevadas necesidades de gas en España para la generación eléctrica por la sequía, la falta de agua y la mayor demanda eléctrica, pero se prevé que de cara al invierno esta situación se revierta, como ocurrió en los primeros compases de la invasión rusa.
ENTRE PAÍSES AMIGOS «La estación está ya técnicamente preparada para enviar ese gas cuando nuestros vecinos franceses lo soliciten», manifestó la vicepresidenta. «Levantemos la mirada. No se ve el final de esta guerra. Justamente por ello, seamos estratégicos. Ayudemos ahora, pero pensemos en los siguientes inviernos. Las energías renovables y las interconexiones para hacerlas fluir entre los países amigos son la única salida», añadió en una referencia al ansiado MidCat, el gasoducto que atraviesa los Pirineos por Cataluña y que Francia rechaza.
Además de los gasoductos, Ribera también avanzó en verano que las otras dos claves de cara a la solidaridad de este invierno con Europa será la vuelta a operación de la regasificadora de El Musel, en Gijón, que jugará un papel estratégico como centro logístico de almacenamiento de gas para Europa «a principios de 2023».