Los sindicatos salen a la calle por el convenio de la cerámica
La patronal denuncia que se han producido daños en sus instalaciones
Los sindicatos añaden presión en la negociación del convenio de la cerámica con la primera de sus movilizaciones, que partió ayer de la plaza María Agustina y acabó en la sede de la patronal Ascer. Desde CCOO, Jordi Riera señala que una de las principales reivindicaciones es un «aumento salarial en función del IPC, para evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo». En la actualidad, la inflación en España es del 10,5%.
Riera lamentó que la patronal «no se quiere reunir» y afirmó que un sector «que no es solidario y no acompaña en su responsabilidad social a los trabajadores no puede estar pidiendo ayudas». Por parte de UGT, Vicente Chiva anunció que habrá más acciones. La próxima será el 21 de octubre, y podrían llegar hasta Cevisama.
En cuanto a los ERTE, según las estimaciones de Jordi Riera, «el 70% de empresas tienen presentado algún tipo de expediente de paro temporal, que afecta al 40% del total de las plantillas».
Desde Ascer lamentaron profundamente los daños producidos en las instalaciones por los asistentes. Indicaron que se lanzó pintura. Unas acciones que «en nada ayudan a las negociaciones en curso». Ascer ya ha dejado patente que cualquier eventual acuerdo sobre los incrementos salariales pasa por que los mismos se produzcan sin ninguna vinculación con la evolución del IPC.