El Gobierno estudia subir el IRPF que pagan las rentas del ahorro
Incrementarían del 23 al 27% el tipo al que tributan ingresos a partir de 140.000 euros La medida serviría para financiar las ayudas contra la crisis energética
El impuesto sobre la renta (IRPF) que se paga por las rentas del capital podría ser más elevado en 2023. Entre la batería de propuestas tributarias que el Gobierno tiene sobre la renta con el objetivo de lograr una mayor tributación de las rentas y los patrimonios más elevados con la que financiar las medidas contra la crisis energética, está sobre la mesa una posible subida del IRPF para los rendimientos procedentes de cuentas corrientes, fondos de inversión, dividendos de acciones, seguros o de los incrementos de patrimonio en general, según confirmaron a este diario fuentes del Ejecutivo.
ELEVAR EL TIPO IMPOSITIVO Ya en el acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos para la formación del Gobierno se incluyó el compromiso de subir del 23% al 27% el tipo al que tributan en el IRPF las rentas de capital superiores a 140.000 euros. En los Presupuestos de 2021 se dio un primer paso, subiendo del 23% al 26% la tributación de las rentas de capi
tal a partir de 200.000 euros. Ahora está sobre la mesa avanzar en esa dirección, con un tipo impositivo mayor, aplicable a partir de un menor nivel de renta. Cumplir el acuerdo de coalición implicaría elevar del 23% al 27% la tributación de las rentas de capital a partir de 140.000, lo cual llevaría a una mayor tributación de entre 5.600 y 8.000 euros para los contribuyentes con un tramo de rentas
del ahorro entre esa cantidad y los 200.000 euros. A partir de esta última cantidad el salto sería menor, pues ya se aplica un tipo del 26% desde el ejercicio 2021. En concreto, pasar del 26% al 27% a partir de 200.000 euros supondría una mayor tributación de 2.000 euros en el menor de los casos.
Estos cálculos sirven de referencia si se aplica el acuerdo de coalición en sus términos, pero el resultado final puede llevar a otras combinaciones. En todo caso esta iniciativa puede formar parte de la batería de medidas tributarias que prepara el Gobierno tras el anuncio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre un «nuevo gravamen sobre las grandes fortunas», de carácter temporal y liquidable en 2023.
DOBLE TARIFA El impuesto sobre la renta incluye una doble tarifa. Por una parte, los salarios, las pensiones y los ingresos profesionales o empresariales de los autónomos tributan bajo una tarifa que, con carácter general, va desde el 19% (para las rentas más bajas) hasta el 49% (para rentas a partir de 300.000 euros al año), pudiendo llegar a un tipo máximo del 54% en la Comunitat Valenciana. Las rentas del capital tributan bajo una tarifa menos gravosa, con tipos que van desde el 19% para ingresos anuales de hasta 6.000 euros hasta el 26% (a partir de 200.000 euros).
El Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria publicado en marzo por la comisión de expertos constituida por el Gobierno justificó la existencia de una doble tarifa, más benigna para las rentas de capital, pero aconsejó una menor diferencia respecto de la que se aplica sobre las rentas del trabajo. «La mayor elasticidad de las rentas del capital justifica el establecimiento de tipos más reducidos para estas rentas, mientras que los incentivos a transformar rentas generales en rentas del capital conducen a aproximar esos tipos a los aplicables a las rentas generales», dice el informe.