El Periódico Mediterráneo

Los funcionari­os se manifiesta­n por una subida salarial «justa»

Los organizado­res hablan de 80.000 asistentes; el Gobierno, 17.000

- ÁNGELES VÁZQUEZ

La CSIF dice que si Sánchez no les escucha lo pagará en las urnas

La Central Sindical Independie­nte y de Funcionari­os (CSIF), sindicato más representa­tivo en las administra­ciones públicas, y Jusapol, que aglutina a policías y guardias civiles, lograron ayer reunir en Madrid a decenas de miles de personas: 80.000, según los convocante­s, y entre 15.000 y 17.000, según la Delegación del Gobierno. El presidente del sindicato, Miguel Borra, destacó que se trataba de la «primera gran manifestac­ión sindical contra este Gobierno» y auguró que de seguir así, sin atender sus reclamacio­nes, «lo pagará en las urnas». Solo había que oír los cánticos para saber a quién se responsabi­liza de la pérdida de poder adquisitiv­o de los trabajador­es.

Borra se felicitó porque la mera convocator­ia había dado fruto y el Ministerio de Hacienda y Función Pública había convocado la apertura de la negociació­n de las retribucio­nes en las administra­ciones públicas, en el marco de los próximos Presupuest­os Generales del Estado, para el miércoles, una predisposi­ción al diálogo que no evitó la marcha, para la que el sindicato fletó autobuses gratuitos que vinieron de toda España.

A la manifestac­ión, que salió de la Carrera de San Jerónimo, junto al Congreso de los Diputados, y llegó hasta la plaza de Colón, estaban convocados trabajador­es y trabajador­as tanto del sector público como del ámbito privado, pero los eslóganes que se cantaron no dejaban lugar a dudar de cuál era el objetivo: el Gobierno de Sánchez.

IDEOLOGÍA CLARA «¿Dónde está mi dinero? Chiqui, chiqui, ¿dónde está?», «Sánchez, caradura, no tienes hartura», «Con este Gobierno, a seguir perdiendo» fueron algunos de los eslóganes que se oyeron cantar a los manifestan­tes hasta que la proximidad a la plaza de Colón hizo que los cánticos se volvieran más festivos y dejaran paso a can

ciones de Rosalía, Amaral o Alaska, que hicieron de teloneros de los discursos de los convocante­s. Aunque la manifestac­ión estaba abierta a todos los ciudadanos, al tratarse de una protesta contra el empobrecim­iento social, por una subida salarial justa, una jubilación digna y la calidad de los servicios públicos, resultaba difícil que se uniera a ella cualquiera que tenga cierta sensibilid­ad de izquierdas. La mayoría de los congregado­s lucían el chaleco verde de la CSIF o las camisetas negras de los que reclaman la equiparaci­ón salarial de policías y guardias civiles con las policías autonómica­s.

Invitados por Jusapol, al inicio se acercaron el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, o el diputado de Ciudadanos Edmundo Bal, que lamentó que otros sindicatos solo protesten cuando gobierna el PP. En cualquier caso la que se llevó todo el protagonis­mo, o por lo menos lo intentó, fue Macarena Olona, que se dedicó a acompañar a la cabecera durante buena parte del recorrido y a hacerse fotos con todo el que se lo pidió. La CSIF reclama al Gobierno la actualizac­ión de los salarios públicos con carácter retroactiv­o para recuperar el poder adquisitiv­o perdido en línea con la medida adoptada por Francia en julio, y un acuerdo de subida salarial plurianual que permita avanzar en la recuperaci­ón del poder de compra mermado desde 2010, y que este año ascenderá al 20%.

ALTOS PRECIOS También reivindica la puesta en marcha de medidas eficaces que ayuden a combatir la desmesurad­a subida del precio de la cesta de la compra, de la luz y de la energía; garantizar unos servicios públicos de calidad con los recursos materiales y humanos, y la necesidad de abrir un debate transparen­te y objetivo sobre el futuro de las pensiones.

 ?? J. J. GUILLÉN / EFE ?? Participan­tes en la manifestac­ión de ayer en Madrid.
J. J. GUILLÉN / EFE Participan­tes en la manifestac­ión de ayer en Madrid.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain