Un Castellón gris no encuentra el camino del gol en el RCDE Stadium
Flojo partido de los albinegros que llegan a fallar un penalti (min. 75)
El Castellón lo hizo todo en el RCDE Stadium ante el Cornellà, menos marcar un gol (0-0). Y eso que el equipo de la capital de la Plana desperdició un penalti en el minuto 75, lanzado por Dani Romera y parado por Lucas Anacker. No fue un gran partido de los albinegros, que dominaron a placer en la segunda parte, ante un rival peligroso en sus contras. Como diría el clásico, este punto se tiene que hacer bueno el próximo domingo (18.00 horas) en Castalia, frente al Osasuna Promesas de Santi Castillejo.
Sin novedades llamativas en el once titular que presentó Rubén Torrecilla para disputar este partido. A las bajas ya sabidas de Óscar
Gil (sancionado) y de Yac Diori (con su selección), el sustituto para el eje de la defensa fue Cristian Galas. Y para la posesión del carril diestro, el recuperado Raúl Sánchez ocupó ese puesto, relegando al banquillo a Bilal Kandoussi.
El Castellón quiso imponer su ley sobre el terreno de juego, con el aliento de su afición, pero se encontró con un Cornellà muy bien plantado en defensa conocedor de que los orelluts les iban a apretar desde el primer minuto al último. Los locales, cuando tenían el balón, buscaron hacer cosquillas, pero apenas pusieron a prueba al guardameta Alfonso Pastor.
POR LAS BANDAS El equipo de la capital de la Plana intentó hacer daño por fuera: por la derecha con Raúl Sánchez; y por la izquierda, por mediación de Kialy Abdoul Koné. Y por el centro buscando los movimientos, la rapidez y los desmarques de Dani Romera. El problema es que todo quedó en buenas intenciones y poco más. La primera media hora transcurrió sin ocasiones claras de gol.
Lo más destacado llegó en el minuto 22, con un zapatazo de Raúl Sánchez desde el interior del área, pero un defensa tocó con la bota y el cuero se marchó a saque de equina. Pablo Hernández, que lo intentó un par de veces, dispuso de un disparo que salió desviado antes de esta acción.
Y de ahí al final, poco que llevarse a la boca. A pesar de que la afición albinegra se desgañitó en la grada animando a su equipo, se llegó al intermedio con un cero a cero más grande que la catedral
de Burgos. Querer y no poder de las dos escuadras. El Cornellà no lanzó ni una vez a portería, por solo dos de los castellonenses.
Sin cambios arrancó la segunda parte. Los albinegros dieron un paso al frente. El Castellón empezó a tener más posesión de balón y merodeó el área barcelonesa... pero, en el minuto 54, se le encogió el corazón a los 500 albinegros que animaban desde la grada porque, en una contra, el habilidoso Sergi Baldrich se marchó por piernas junto a Manu Sánchez y su disparo se estrelló en la base del palo derecho de Alfonso Pastor.
La réplica de los visitantes llegó cinco minutos más tarde con un centro de Raúl Sánchez desde la derecha y el remate de Dani Romera salió alto. También se perdió por encima del travesaño el disparo de Pablo Hernández, apenas dos minutos más tarde.
NI DE PENALTI Todo pudo haber cambiado en el minuto 75 cuando el colegiado señaló penalti a favor del Castellón por manos de Andreu Hernández a tiro de Dani Romera. El propio delantero almeriense fue el encargado de lanzar desde los once metros, pero el guardameta local Lucas Anacker realizó una extraordinaria parada lanzándose a su izquierda.
Golpe bajo. Quedaba tiempo para enmendar la plana. Pero no fue la tarde de un Castellón gris que hizo cosas, pero una de las que no hizo fue marcar un gol.