Siete detenidos por la agresión a los seguidores del Castellón en Cornellà
Una herida tras el asalto de aficionados presuntamente del Sant Andreu
La afición del Castellón, desplazada ayer al RCDE Stadium en tres autobuses en un desplazamiento organizado por la Fedpecas, pasó un mal trago antes del encuentro. Un grupo de encapuchados recibió a los seguidores albinegros lanzándoles botellas de cristal y sillas de hierro, esgrimiendo palos... Hubo siete detenidos y una mujer herida.
Los testigos relataron a Mediterráneo lo que ocurrió «nada más llegar al estadio». «Un grupo de encapuchados con botellas de cristal se dedicó a lanzarlas a nuestra afición, dejando niños llorando y gente asustada», explican.
Los asaltantes (no llevaban ninguna camiseta que les identificase) se acercaron al lugar donde llegaron los tres autobuses de orelluts, formándose una trifulca en una zona que estaba cercana de bares y restaurantes. En pleno fragor de los golpes que se repartían, una mujer de avanzada edad fue víctima de la ira y cayó al suelo, perdiendo el conocimiento, siendo trasladada a un hospital próximo. No hay constancia de que esta persona fuera aficionada de ningún equipo; simplemente, estaba en las proximidades. La Fedpecas descartaba heridos de consideración entre sus expedicionarios.
LAS FUERZAS DE SEGURIDAD Hasta cinco coches y tres furgonetas de los Mossos d’esquadra se concentraron en el lugar del suceso. Los agentes detuvieron a siete personas, a las que cachearon y pidieron la documentación con el fin de ser identificadas para la tramitación de la correspondiente denuncia por altercado y desorden público. Los identificados se exponen a multas de hasta 5.000 euros.
Según los testigos, los asaltantes podrían ser, presuntamente, seguidores del Sant Andreu, equipo de esta barriada de Barcelona con el que hubo incidentes en junio del 2018, cuando ambos equipos se enfrentaron en el play- off de ascenso a Segunda B, con problemas tanto en Castalia como en el
Narcís Sala. « ¡Nos robasteis, nos robasteis!», explican que oyeron los aficionados del Castellón desplazados ayer, en alusión a aquella eliminatoria que los albinegros ganaron con polémica. No obstante, descartan que aquellos llevasen ninguna prenda ni distintivo que les identificasen. Al finalizar
el partido, los seguidores orelluts permanecieran en sus localidades para un desalojo conjunto, bajo la supervisión de las fuerzas del orden y la seguridad privada del Cornellà, partiendo los buses de la Fedpecas más el de la expedición del equipo 35 minutos después de acabar el encuentro de regreso a
la capital de la Plana, ya sin mayores novedades. El Castellón (también el Cornellà) emitió rápidamente un comunicado para condenar los lamentables hechos registrados. «Familias con niños han quedado aterrorizados tras lo ocurrido», esgrimía el club, que muestra «su total repulsa».