La reforma pone el foco en aliviar a las rentas de hasta 60.000 euros
El recorte supone un ahorro medio por contribuyente situado en 111 euros
El mayor ahorro se da en rentas de hasta 20.000 euros y 33.000 contribuyentes más tendrán cuota cero
La caída de presión impositiva reducirá los ingresos públicos en 149 millones
Tras casi un mes escondiendo la letra pequeña de la reforma fiscal del Consell, el president Ximo Puig desgranó ayer la propuesta valenciana, un anuncio que recrudeció la tormenta política sobre impuestos en todo el Estado. Según destacó durante su discurso que abrió el Debate de Política General, la modificación tributaria que prepara el Gobierno valenciano beneficiará a 1,3 millones de valencianos y supondrá una reducción de 149 millones de ingresos públicos para la Generalitat, un 3,6 % de la recaudación.
De media, el Consell calcula un ahorro medio de 111 euros por persona, pero el impacto no será simétrico. Aunque algunas de las modificaciones afectan a todos los contribuyentes, la reforma pone el foco en las rentas de hasta 60.000 euros anuales y no altera la carga fiscal de las grandes fortunas ni bonifica el impuesto de Patrimonio o Sucesiones como sí han hecho varios territorios del PP como el caso de Andalucía.
La revisión tributaria, que se aplicará con efectos retroactivos a 1 de enero de 2022, descansa sobre tres pilares: una reducción del tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a las personas que ganan hasta 60.000 euros anuales, un aumento del 10% al límite de las deducciones autonómicas y un incremento de otro 10 % -el nivel aproximado al que se ha disparado la inflación- del mínimo personal y familiar, hasta los 6.105 euros por carácter general.
Con este último punto, según los cálculos de Hacienda, habrá 33.000 nuevos contribuyentes en la Comunitat Valenciana con cuota cero en su declaración de la renta a presentar el próximo junio.
La primera medida supondrá, según los cálculos del Consell, un ahorro de 94,45 euros (21,2%) para las rentas de hasta 10.000 euros. Para aquellas que no sobrepasen los 20.000 euros al años de renta, la tributación se reduce un 7,28% y generaría un ahorro de 116,95 euros. Las de menos de 30.000 verían reducirse su cuota en 66,95 euros (2,23%), mientras que las personas con rentas a partir de los 60.000 euros seguirán pagando lo mismo que ahora.
El Consell del Botànic defiende que este movimiento «aumenta la progresividad del impuesto» y su «efecto redistributivo».
AHORRO DE HASTA 1.115 EUROS Para tratar de aterrizar el alcance de la reforma, desde la Generalitat utilizaron diversos ejemplos del ahorro que supondrían las tres medidas enunciadas en función del tipo de contribuyente.
Así, un joven menor de 35 años, soltero, que gana 28.000 euros, que tiene una hipoteca y amortiza 8.000 euros al año, se ahorrará 530 euros. Una pareja con dos hijos que gana 30.000 y 38.000 euros y hace la declaración por separado tributará 845 euros menos. Y una pareja que invierte 6.000 euros en reformar su vivienda para hacerla más sostenible, que gana 48.000 euros y hace declaración conjunta, ahorrará 1.115 euros. Además, el president también anunció una deducción fiscal de 100 euros para las familias con una hipoteca.
Lo que no tocará el Consell será el impuesto de Patrimonio, que en la Comunitat Valenciana abonan unas 27.000 personas (0,48 % de la población) con patrimonios superiores a los 500.000 euros --sin computar la vivienda habitual--, como exigía tanto el Partido Popular como la patronal CEV, y con el que ya se han recaudado 187 millones en lo que va de año.