El PP plantea llevar la financiación a los tribunales para desgastar a Puig
Mª José Catalá vaticina que se acerca el final del Consell de coalición del Botànic
Acusa al president de no pelear la agenda valenciana ante Pedro Sánchez
Ha llegado el momento y estamos preparados». El cierre de la intervención de la síndica del PP en Les Corts, María José Catalá, resume la línea mantenida por la popular en la réplica que dio ayer a Ximo Puig en el Debate de Política General. Catalá se esforzó en personificar en el líder del Consell los problemas del Botànic y en la figura de su líder, Carlos Mazón --sin voz en el pleno por no ser diputado y que no acudió a Les Corts--, las soluciones que necesita la Comunitat Valenciana.
Como era previsible, la batalla fiscal estuvo en el eje de su intervención. Pero lo más novedoso fue que, tras acusar repetidamente a Puig de no defender los intereses valencianos ante el Gobierno de Pedro Sánchez, la portavoz avanzó que su partido instará a Les Corts a emprender «acciones judiciales» ante la infrafinanciación que sufre la autonomía en un intento de desgastar al president al obligarle a posicionarse en sede parlamentaria.
En materia fiscal, Catalá acusó a Puig de «tomar por tontos» a los valencianos por querer bajar impuestos en año electoral tras siete años subiéndolos. «Solo baja impuestos arrastrado por el PP y por miedo a las urnas. ¿Van mal los datos, señor Puig?», preguntó con ironía Catalá, que tachó la modificación tributaria de «parche fiscal». «Para copiar mal y tarde al PP, mejor el PP», defendió.
LA RECETA FISCAL La portavoz del PPCV expuso la receta de su partido en materia fiscal, que ahorraría 1.500 millones de euros frente a los 150 millones de la del Consell, y pidió más ambición en ese sentido al president. Puig, en su réplica, tildó de «falacia» la estrategia del PP de rebajar impuestos masivamente y a la vez prometer mejores servicios públicos.
Además de con la financiación,
Catalá atacó al líder del Consell acusándole de falta de influencia por las escasas inversiones del Gobierno central en la autonomía, los retrasos en el corredor mediterráneo o en Cercanías y los recortes en el trasvase Tajo-Segura.
A esa irrelevancia ante Sánchez, Catalá sumó lo que consideró como la «debilidad» de Puig ante sus socios de gobierno, extremo que justificó por la tasa turística, a su entender «impuesta» por Compromís, o por la incapacidad del president para cesar a Mónica Oltra tras su imputación.
Tras el verano negro en los bosques valencianos, Catalá denunció el «ecologismo de salón» que estima que realiza el Consell y su falta de prevención ante los incendios. La síndica concluyó hablando de «fin de ciclo» de un gobierno que «arrastra los pies».