Puig reivindica el autogobierno para bajar impuestos ante las críticas del PSOE
La parte socialista del Consell niega que rompa el discurso de su partido en España y defiende su plena legitimidad
La tormenta política y mediática generada por el anuncio este martes del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que plantea una reducción del IRPF a rentas inferiores a 60.000 euros, no amaina. Las reacciones a la propuesta no han dejado de marcar la agenda en España desde que el jefe del Consell lo hizo público en el debate de política general. Hasta el punto de orillar a Cataluña con un gobierno a punto de estallar y la aparición de una propuesta de referéndum a la canadiense.
Al jefe del Consell le han llovido críticas desde cargos de su partido y, aunque sin aludirlo directamente, de toda una vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y de varias ministras, las de Política Territorial y Hacienda, Isabel Rodríguez y María Jesús Montero, lo que evidencia lo incómodo que está el Ejecutivo de Sánchez con el reciente anuncio de Puig.
Sin embargo, el Gobierno se abre ahora a transitar la vía abierta por Puig. El Ejecutivo ultima medidas fiscales que exigirán mayor esfuerzo a rentas más altas y que, si bien no incluirá una rebaja generalizada de impuestos, sí contemplaría medidas para contribuyentes con rentas bajas, según recogió la agencia Europa Press de fuentes gubernamentales.
Pero el jefe del Consell apela directamente al autogobierno, a la autonomía valenciana para tomar decisiones. A la capacidad del Consell para gestionar dentro de sus competencias e incluso a tratar de marcar agenda e interferir en el debate nacional.
Fuentes cercanas a Puig recuerdan que se acaba de celebrar el 40 aniversario del Estatut d’Autonomia y reivindican que tiene toda la legitimidad para anunciar una medida que beneficia a la mayoría de los valencianos aunque moleste en el PSOE y en el Gobierno de España. Y se recuerda en el Consell de Puig que la línea política valenciana no se aparta del discurso del Gobierno porque va en la línea de proteger a las clases medias e incluso se recuerda que el
Ejecutivo de Sánchez también ha bajado impuestos como el del IVA a la luz o el gas sin discriminar a ricos y pobres y que tiene como efecto también la reducción de los ingresos del Gobierno.
«El fondo del debate es el modelo autonómico, que en Madrid se crean de verdad que nosotros también tenemos capacidad para tomar decisiones», apunta un conseller del Botànic. «Es una propuesta muy meditada, que se hace porque beneficia a la mayoría de valencianos y solo se ha pensado en eso, no es una reacción al anuncio de Moreno Bonilla, no se busca atraer millonarios a la región como hace Andalucía», se sostiene en la parte socialista del Botànic. «Que no se menosprecie al gobierno valenciano, somos el que más política social hacemos», reivindicó el propio Puig desde Bolonia, en Italia, donde ayer estaba de visita oficial a Emilia-Romaña.
PUNTO DE VISTA Desde la óptica socialista en el Consell creen que no se rompe en absoluto la unidad del discurso socialista ni se pone en un brete al Gobierno, que acusaba al PP de romper el Estado del Bienestar con sus rebajas generalizadas de impuestos.
La idea clave que plantean los socialistas es que, más allá de lo que consideran una contaminación mediática de la propuesta que ha sido planteada por el president Ximo Puig, es que existe una fiscalidad conservadora que elimina impuestos para beneficiar a los que más tienen y otra progresista que baja impuestos a quienes menos tienen.