Compromís y UP quieren más impuestos a las rentas altas
Los socios piden compensar la pérdida de ingresos ante la bajada de IRPF prevista
La reforma fiscal planteada por Ximo Puig durante el debate de política general no es el modelo definitivo. «Queda todavía por negociar», avisan los socios de gobierno. No significa que enmienden la parte presentada, la rebaja del IRPF en el tramo autonómico, pero no quieren que se quede en lo expuesto, sino ir más allá y compensar la pérdida de recaudación.
Tanto en Compromís como en Unides Podem (UP) están de acuerdo en bajar los impuestos a las personas con los salarios más reducidos y destacan que el plan desgranado nada tiene que ver con las propuestas hechas en autonomías donde manda el PP, pues allí el descenso de la presión fiscal ha ido hacia «los ricos», pero insisten en que se ha de dar un paso adelante en la «progresividad». Es precisamente sobre esas rentas más altas donde ponen ahora sus ojos. Lo manifestó la vicepresidenta Aitana Mas, quien afirmó que la reforma fiscal «aún no está cerrada», sino que se tiene que «continuar perfilando», y defendió que «se acentúe la progresividad».
MÁS ESFUERZO Esta mejora, según el análisis de la máxima responsable de Compromís en el Consell, pasa por que las personas con las rentas más altas en la Comunitat hagan «mayores esfuerzos». El objetivo es «equilibrar» la propuesta lanzada por el president.
También en la vicepresidencia Segunda de la Generalitat que dirige Héctor Illueca, de Unides Podem, reclaman seguir la negociación de la reforma fiscal y «aumentar la progresividad». Eso, en palabras más concretas, es subir los impuestos a quienes más tienen. Llaman a que lo que se pierde por un sitio se compense por el otro, pero que esto puede ser más allá del impuesto sobre la renta.
El campo de negociación que se abre es amplio. No se trata solo de aumentar o bajar los tipos sobre el tramo autonómico del IRPF sino que hay varias alternativas. «Queda el trabajo fino», señalan fuentes de los morados. Una de ellas es tocar las deducciones, primar algunas o excluir otras de los márgenes aumentados. No todas afectan igual a las diferentes rentas. Las hay por residir en un municipio en despoblación, por familia numerosa o por acogimiento familiar. Cuáles primar o favorecer entrará en la negociación.
Pero también se mira a otros tributos. Entre estos, fuentes de la formación morada apuntan al impuesto de actos jurídicos documentados, que es el que grava la compraventa de viviendas con hipoteca, el de sucesiones o el de transmisiones patrimoniales.
Esta negociación avanzará en paralelo a la de los presupuestos. Es por ello que tanto Compromís como Unides Podem insisten en compensar la pérdida recaudatoria que supone la reforma fiscal con el descenso del IRPF (150 millones) con subir otros impuestos. En esa línea va uno de los puntos de las propuestas de resolución presentadas por las formaciones de izquierdas y que votarán hoy en Les Corts. En él piden «una nueva reforma fiscal que beneficie a las familias con rentas medias y bajas y con más contribución de las altas». La primera parte es la anunciada por Puig. La segunda es la negociación que se abre.