El poder de las fiestas

Mañana viernes arrancan nuestras fiestas. El orgullo de un pueblo que honra a la Mare de Déu del Roser con pasión y devoción. La manifestación pública de un sentimiento que es nuestra seña de identidad.

María Gonell, reina 2022, y sus damas Alba Pesudo y Nerea Montanos, serán de nuevo las grandes embajadoras de un programa extenso que nuestro pueblo hace único. Con la implicación de peñas y asociaciones taurinas que reivindican con orgullo una pasión soberana frente a los intentos fallidos de unos políticos que tratan de imponernos un pensamiento que nos es ajeno.

Y en Almassora, el bou al carrer tiene larga vida gracias a los aficionados que expresamos nuestra firme voluntad de continuar una tradición que no solo es fiesta, es empleo y desarrollo. Porque la bienvenida que mañana damos al Roser será sinónimo de ingresos para aliviar las estrecheces de muchos negocios de nuestra localidad y otras tantas familias.

El motor que engrasará las economías domésticas y oxigenará las cargas que se arrastran en un escenario económico duro. Un paréntesis para disfrutar y enfrentar con arrojo y esfuerzo el otoño que ya tenemos a la vuelta de la esquina.

Hay mucho futuro por delante si sabemos escuchar a nuestros vecinos. Esa es la clave. Ser conscientes de cuáles son los problemas reales que afectan a nuestras familias para ser eficaces en la búsqueda de soluciones. Trabajar con esfuerzo para pagar el recibo de la luz, la hipoteca, asumir el incremento del alquiler, llenar el depósito del coche y hacer la compra.

Hoy pagamos un 15,2% más caros productos de primera necesidad. Nos han hecho retroceder 34 años, pero recuperaremos todo lo perdido. Estamos preparados para ser el motor que engrase el cambio que ya comienza. ¡Visca el Roser!