Los gerentes declaran que se contrataba según la formación
Señalan al exdirector de servicios jurídicos como ideólogo de los ‘fichajes’
Los dos exgerentes de Imelsa-Divalterra nombrados en 2015, Josep Ramon Tiller y Agustina Brines, declararon ayer en el juicio del caso Alquería que los siete altos directivos contratados inicialmente fueron seleccionados con criterios de capacidad y formación y no por aspectos políticos, como defiende la
Fiscalía Anticorrupción. Brines y Tiller coincidieron en señalar al director del área jurídica, José Luis vera, como la primera persona que les habló de la fórmula de contratos de alta dirección como la idónea para las nuevas contrataciones de los responsables de área.
CRITERIO En la quinta jornada del juicio, la primera en declarar fue Brines, quien recordó que al llegar a Imelsa «no había cultura de empresa». Optaron por contratos de alta dirección «por la excepcionalidad de la empresa, para poner líneas en marcha y tener personas de confianza para saber qué estaba pasando», manifestó, en una empresa que estaba en el epicentro del caso Taula, a la que ya investigaba la Fiscalía Anticorrupción.
Segun Brines las personas que seleccionaron, «vinieron cribadas de la Diputación (de València)». «Lo que hice fue confirmar su experiencia y que cumplían los requisitos, revisé currículums, las entrevisté y confirmé su formación y experiencia», concretó. Y añadió que nadie les dijo que la fórmula de altos directivos era ilegal.