El Gobierno recela de la cercanía del PP a Reynders
Bolaños rechaza que la UE medie para desbloquear el Poder Judicial El eurocomisario inicia una visita incómoda de dos días a Madrid
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, está desde anoche de visita en España y las horas previas se han vivido con tensión, sobre todo en la Moncloa. En la agenda, un asunto principal: el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva en funciones ya casi cuatro años, tiene dos vacantes y va acumulando nombramientos pendientes. La necesidad de renovación es urgente y las instituciones europeas ya han instado al Gobierno y al PP en varias ocasiones a que se sienten y pacten. Sin embargo, en los últimos días, el Ejecutivo ha detectado un acercamiento de Reynders, un político belga y de un partido liberal, a la formación de Alberto Núñez Feijóo que ha levantado suspicacias.
El titular europeo de Justicia mantuvo hace 10 días una reunión en Estrasburgo con Esteban González Pons, vicesecretario del PP, eurodiputado y negociador de Feijóo en este tema, según publicó El País. La cita ha molestado al Gobierno, sobre todo porque después Reynders manifestó que su visita tiene como objetivo «ver cómo abrir el diálogo para que se pongan de acuerdo» las dos partes. Horas antes del aterrizaje del comisario en Madrid, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quiso dejar claro que la Moncloa rechaza que Reynders pueda hacer de mediador y volvió a pedir al Partido Popular que abandone el «secuestro» del poder judicial. Después de escuchar a Bolaños, el comisario aseguró que «los cambios deberán ser decididos por las formaciones políticas españolas», un mensaje que fue bien recibido en el Ministerio de Presidencia.
El PP, primero con Pablo Casado y, desde abril, con Alberto Núñez Feijóo, han ido cambiando de excusa para no renovar el CGPJ: desde que Pablo Iglesias debía salir del Gobierno, hasta la imposibilidad de cualquier acercamiento por los indultos del procés y, por último, la exigencia del cambio de la ley para modificar el sistema de elección. Con esa estrategia, el Partido Popular ha logrado mantener estos cuatro años el peso de los jueces conservadores en un órgano que se renovó con el equilibro parlamentario que había hace nueve años, con la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.
La idea de involucrar a la Comisión Europea no es nueva para el PP. Según ha podido saber este diario, el equipo de Casado propuso a Bolaños el año pasado enmarcar el pacto PP-Ejecutivo con un gran acuerdo entre Bruselas y también las asociaciones judiciales para encontrar «entre todos un sistema de renovación que pudiera durar cuatro décadas». Una manera de diluir la responsabilidad del PP en este atasco, según fuentes del Go
bierno. Ni entonces ni ahora, aseguran estas fuentes, el Ejecutivo va a «repartir la culpa» de la no renovación del poder judicial.
AUDIENCIA EN LA ZARZUELA Mientras la falta de entendimiento se mantiene, Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, está preparando su dimisión tras numerosos llamamientos al Gobierno y al PP para que cumplan con la Constitución y hagan la renovación. Ayer fue recibido en audiencia por Felipe VI, al que entregó las memorias anuales de las dos instituciones que preside, el Supremo y el CGPJ. Puede que sea la última vez que lo haga.
La agenda de Reynders es muy intensa. Hoy empezará con dos de las cuatro asociaciones de jueces,
la Asociación Profesional de la Magistratura y la Francisco de Vitoria. Por la tarde, intervendrá en la comisión para la Unión Europea y hablará con representantes de PP (Pons) y Cs (los liberales, como él, Inés Arrimadas y Edmundo Bal).
Anoche se vió con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y mañana se verá con Lesmes, el mismo día que se entrevistará con el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro GonzálezTrevijano, y el fiscal general, Álvaro García Ortiz. La jornada también incluirá reuniones con tres ministros: además de Bolaños, se reunirá con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño; la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
Lesmes, mientras tanto, prepara su dimisión es recibido por el rey Felipe