El ‘vía crucis’ del Gran Vía
Los clubs usuarios temen por la salud de los más de 500 niños que juegan allí semanalmente
Salvando las distancias, es lo más parecido a sortear un campo de minas. Así de claro y de crudo. Esta es la situación que viven diaria, semanal y mensualmente los miembros de los equipos de cantera del CD Tonín y el Sporting Castelló, ambos de la capital de la Plana, usuarios de las instalaciones municipales del campo de fútbol Gran Vía, que desde hace varios años parece más un terreno del tercer mundo que de una capital de provincia de un país que presume de estar a la vanguardia en este tipo de recintos.
Agujeros, socavones, baches, alambres deshilachados, hierros e incluso trozos de moqueta arrancados de cuajo... Ese es el aspecto del Gran Vía, un campo que acoge a más de 500 niños entre las licencias que reúnen Tonín y Sporting, cuyas directivas y respectivos padres se siente desamparados y totalmente alarmados.
VIENE DE LEJOS El problema no es de este año. Los clubs usuarios de esa instalación municipal llevan más de tres temporadas denunciando esa situación a las competencias municipales. Cierto es que el Patronat d’Esports siempre ha tratado con delicadeza este tema, preocupándose de la situación de un rectángulo de juego indigno, pero desde el Ayuntamiento de Castelló, con el concejal de Deportes, Omar Braina, a la cabeza, no han sido capaces de aportar solución alguna para el césped.
PELIGROSO PARA LA SALUD La situación de la superficie es tan grave que desde los clubs usuarios temen por la salud de los jóvenes jugadores que militan en sus equipos, ya que la irregularidad del piso y sus agujeros pueden provocar desde simples rasguños a torceduras de tobillos o incluso, en el peor de los casos, producirse alguna lesión grave, o bien en el tobillo o en los ligamentos de la rodilla.
Y ya no solo temen por los pro
pios jugadores del Tonín o del Sporting Castelló, sino también por los futbolistas rivales, así como la mala imagen que genera este recinto tercermundista a vistas de cualquiera que lo visite.
REFORMA EN EL HORIZONTE Desde el Patronat d’Esports han confirmado a estas entidades que la reforma y adecuación del campo de fútbol Gran Vía, reivindicada du
rante años, ya está aprobada y en su última fase, en licitación, a la espera de que sea adjudicada a la empresa encargada de la obra.
Según fuentes municipales, todo está previsto para que a finales de este año puedan acometer la reforma del recinto, con lo que se pondría fin a una situación precaria que se ha ido dejando y postergando en el tiempo sin ofrecer solución alguna a los usuarios.
Mientras tanto, los niños que cada tarde acuden con ilusión a practicar su deporte favorito seguirán no solo intentando controlar el balón, sino que también tendrán que seguir sorteando los agujeros y socavones del recinto deportivo como si se trataran de conos en cualquiera de los ejercicios de dominio del balón. Tan triste pero cierto, a la espera de la tan necesaria y anhelada reforma.