Casi 14.000 alumnos esperan hasta tres meses para el examen de conducir
Las autoescuelas lamentan el problema endémico de la falta de examinadores
Es imposible saber la fecha del examen al apuntarse y además Tráfico puede cambiarla
Durante mucho tiempo, los planes vitales de la mayoría de alumnos de autoescuela era el mismo: una vez superada la selectividad, empezaba la preparación para obtener el carnet de conducir y, en unos meses, uno tenía la L colgada de luna trasera. Eso era antes y uno podía hacer planes. Ahora, a los alumnos no le salen las cuentas, ya que la falta de examinadores obliga a retrasar la realización de la prueba práctica.
La lista de espera para examinarse en la Comunitat Valenciana es de exactamante de 13.977 personas (11.853 para conducir turismos, 1.208 para motocicletas y 916 para vehículos pesados), según datos que han sido dados a conocer por la Asociación Valenciana de Autoescuelas (AVAE).
«El problema de las listas de espera es endémico. Llevamos así 20 años. Nos hemos manifestado en la Delegación del Gobierno, hemos hablado con quien teníamos que hablar, pero esto nadie lo soluciona», explica Manolo Cáceres, vicepresidente de AVAE. Lo que nadie soluciona es la falta de personal en la Dirección General de Tráfico. «No hay suficientes examinadores y eso genera que las autoescuelas no puedan garantizar las fechas de los exámenes», afirma Armando Galindo, presidente de la Unión Valenciana de Autoescuelas.
Y eso que el pasado lunes, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció la incorporación de 50 nuevos examinadores interinos por vacante para toda España, que reforzarán la plantilla existente en las próximas fechas. De estos Valencia y Alicante contarán con dos más, mientras que Castellón tendrá uno más de los actuales. No obstante, el problema, según la AVAE no se soluciona, puesto que en muchas ocasiones son temporales. Un ejemplo claro es que el pasado junio Castellón obtuvo tres nuevos examinadores para reforzar la campaña de verano y afrontar los meses de mayor demanda de esta pruebas.
PLAZAS POR CUBRIR ¿Por qué no hay examinadores? «El personal se va jubilando y el Ministerio del Interior no cubre las plazas. Antes había 1.100 en España y ahora no llegan a 750», detalla el vicepresidente de AVAE. El embudo de
alumnos que tienen el examen teórico aprobado y las prácticas terminadas provoca tiempos de espera de entre dos y tres meses.
«Es un sector muy vapuleado. Primero por la pandemia, pues todavía hay reticencias para meterse cuatro personas en un coche de prácticas, y luego por la inflación. A eso le añades que al que llega para matricularse no puedes decirle cuándo se va a examinar», explica Francisco Paz, director de relaciones institucionales de la Academia del Transportista y Ecodriver.
«Esa planificación de clases sin tener una fecha para la prueba rompe el diseño pedagógico», añade. «Yo me matriculo y el de la autoescuela no es capaz de decirme la fecha de examen y, además, cuando me la da, Tráfico la puede cambiar. Hay una incertidumbre total. No te garantizan fecha de examen, y además, la franja horaria para ir al examen es muy amplia. Todo esto hace que el alumno no pueda planificarse. Es una
carrera de obstáculos», apostilla Francisco Paz desde Ecodriver.
La media por alumno es de entre 30 y 35 clases prácticas. Cuando uno está en la recta final de la preparación, ya debería saber cuándo puede realizar el examen. «En vez de poder hacer las pruebas que necesitamos en cada momento, es la administración la que nos reparte los pocos examinadores que tiene. Es una restricción a la actividad mercantil de una empresa privada, como la autoescuela», explica el propio Galindo.
LA FÓRMULA MIXTA «El cliente no lo entiende. Llevo en esto 35 años y la única solución es la mixta, que examinen empresas privadas también, como se hace en algunos países, como es el caso de Portugal, donde incluso examinan los sábados», añade Cáceres.
La plaza de examinador de autoescuela se consigue mediante unas oposiciones que convoca el Ministerio del Interior.