Mercadona dejará de fabricar pan y venderá el de 20 proveedores locales
La compañía cerrará las panificadoras que posee en ocho centros logísticos de España
Reubicará a los 650 trabajadores que tiene en este departamento para hacer otras tareas
Mercadona externalizará toda su producción de pan. La compañía líder en supermercados de España y presidida por Juan Roig ha decidido «reforzar la calidad de su categoría de pan y optimizar los procesos de fabricación para generar una mayor eficiencia y rentabilidad». Con este objetivo, «dejará progresivamente» la elaboración de pan, única categoría que fabrica de forma propia, en las diferentes líneas existentes en los almacenes de algunos de sus bloques logísticos.
Esta decisión, que se produce tras el desmantelamiento de la actividad de la panificadora de Forns Valencians SAU (Forvasa), cuyas instalaciones de Puçol se quemaron en 2018, se toma tras
haber iniciado un proyecto piloto con la colaboración de varios proveedores especialistas que asumieron inicialmente la producción de más de 20 millones de kilos al año de pan, concretamente de especialidades como el pan de leche, pulguitas o integrales. Tras esta prueba inicial, la compañía ha incorporado paulatinamente a más proveedores locales a la estrategia, como por ejemplo Valero, que elabora el pan payés en Cataluña desde 2021 o PandeCan, que fabrica pan de millo y matalahúva en Canarias desde principios de 2022; o Mondat, proveedor andaluz, que elabora el bocadillo integral desde hace unos meses.
GANAR ESPACIO LOGÍSTICO Mercadona, que actualmente cuenta con 20 líneas de pan ubicadas en ocho de sus bloques logísticos (entre estos Riba-roja), seguirá sustituyendo progresivamente su producción propia de pan hasta finalizar con la implantación de los nuevos proveedores especialistas. La medida tomada, no obstante, no afectará en ningún caso a las 650 personas de la plantilla que actualmente trabajan en las líneas de panificación, que se irán reubicando conforme se vaya implementando la estrategia; y así ha sido informada la representación legal de los trabajadores.
Este movimiento también implicará liberar espacio en los bloques logísticos, lo que conllevará un importante incremento de eficiencia y productividad, y les permitirá centrarse en sus actividades ordinarias de recepción, almacenaje y expedición de productos.
Según Ariana González, directora general de fabricación de pan de la compañía, «en el año 2018 optamos por buscar alternativas a la producción propia de pan, única categoría de cuya elaboración se encargaba la compañía, para apostar, como en el resto del surtido, por proveedores especialistas. Tras casi cuatro años de trabajo y colaboración conjunta que han servido para analizar y mejorar esta estrategia, confirmamos las mejoras de calidad y eficiencia previstas y por ello hemos decidido dar continuidad a este proyecto en toda la cadena con el cierre gradual de todas las líneas de pan, lo que nos permitirá reforzar nuestro papel de prescriptores y centrarnos en lo que mejor sabemos hacer: ofrecer un surtido eficaz de la máxima calidad y al precio más bajo posible».