Enagás alerta sobre el suministro en Europa
Esta semana ha podido marcar el curso del devenir de la seguridad de suministro en Europa este invierno. Así lo manifestó ayer Antonio Llardén, presidente de Enagás, el operador del sistema gasista español, en su intervención en el Foro La Toja, al subrayar su preocupación tras las fugas detectadas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que unen Rusia y Alemania. «Me preocupa más la seguridad [de suministro] en Europa este invierno que el que viene por lo que está pasando en el Nord Stream. Si estuviéramos aquí hace una semana probablemente yo sería más optimista», dijo.
GASODUCTO «Hablé con el consejero delegado, Arturo [Gonzalo Aizpiri], y con el director general de operaciones, Claudio [Rodríguez], y ninguno teníamos constancia de un gasoducto de alta presión submarino en el que haya ocurrido lo que ha sucedido [con el Nord Stream]. No sé quién lo ha hecho, pero se han cruzado varias líneas rojas», advirtió Llardén, que no tiene claro que se vaya a poder arreglar. «Está a 100 metros de profundidad y hay que dejar pasar todo el gas que está ahí dentro que son muchos kilómetros porque no hay válvulas submarinas. (...) Igual se tarda un año o dos, si es que se puede arreglar».
Llardén descartó problemas de suministro en España por la elevada diversidad de proveedores (14) y las seis plantas de regasificación de las que dispone. Y describió España como parte de la solución porque podría «recibir más gas natural licuado (GNL), almacenarlo y transportarlo por tubo o rellenar otro buque más pequeño y enviarlo al norte de Europa, como se hace ya con Italia», a través de Barcelona y Cartagena. «Es evidente que se necesitan conexiones porque la península no puede estar aislada, primero por interés nuestro y después por solidaridad. Y si hay que prescindir del gas ruso es necesario el MidCat», dijo.