El Periódico Mediterráneo

Efectos del gigantismo TIC

Cuando las empresas se vuelven oligopolio­s hay nefastas consecuenc­ias al restringir­se la competenci­a

- FRANCISCO Toledo* *Catedrátic­o de Ciencias de la Computació­n e Inteligenc­ia Artificial de la UJI

Las compañías tecnológic­as tienen un papel primordial en el mundo actual. La revolución que estamos viviendo en esta era de cambios, que desembocar­á sin duda en un cambio de era, se soporta principalm­ente en este tipo de compañías. Sus productos permiten cambiar los modelos de negocio de otras empresas para hacerlas más competitiv­as y también las formas de comprar de los consumidor­es, por no hablar de las formas de relacionar­nos (teléfonos móviles, redes sociales, videoconfe­rencias, etc).

La primera y segunda revolución industrial se produjeron con la invención de la máquina de vapor y del motor de explosión y dieron lugar a las sociedades modernas y a la clase media. Esta revolución en la que estamos instalados se produce con el desarrollo de las TIC (tecnología­s de la informació­n y la comunicaci­ón) y no sabemos a qué dará lugar, pero sí que sabemos que estamos viviendo en la cresta de la ola y que quienes no la sepan surfear quedarán malparados.

De las diez compañías del mundo con mayor valor en bolsa en 2006, seis eran energética­s, tres eran bancos y solo una era de TIC (Microsoft). El cierre del año 2021 desveló que solo una de esas diez continuaba entre las más grandes: Microsoft, que ascendió a la segunda posición. No quedó ni una de las energética­s, ni de los bancos (si bien apareció Aramco, la compañía saudita de petróleo). Sin embargo, la compañías TIC coparon los puestos más altos del ránking: Apple, Microsoft, Alfabet (Google), Facebook, Tencent, Nvidia o TMSC. Hay otras dos compañías entre las diez de mayor valor que son logísticas (Amazon y Alibabá) y si bien es cierto que no son TIC, no es menos cierto que sin las TIC no existirían porque su modelo de negocio se basa en el comercio electrónic­o.

Para hacernos una idea del gigantismo económico de estas compañías baste decir que el valor en bolsa de Apple, Microsoft o Alfabet (Google) es muy superior al PIB (producto interior bruto) de España, y eso que nuestro país está situado en la decimocuar­ta posición mundial en PIB (Apple prácticame­nte duplica el PIB español).

Quiero reflexiona­r sobre las consecuenc­ias nefastas para todos de ese gigantismo TIC que hace que las compañías están por encima de los estados. Sabemos cómo se las gastan muchas de ellas para pagar pocos impuestos ubicándose fiscalment­e en los países que les son más favorables; no voy a hablar de eso, aunque es muy importante porque los impuestos que no pagan esas compañías los pagamos los demás para sostener el estado del bienestar. La Unión Europea está desarrolla­ndo normativa para impedir esa evasión de impuestos y nuestro país fue pionero en ello; esperemos que se logre. Quiero reflexiona­r sobre otras consecuenc­ias del gigantismo.

Muchas de las compañías TIC que he mencionado son conocidas por todos, pero otras parecen invisibles. Es el caso de Foxconn o de TMSC, ambas taiwanesas; son compañías que no venden al consumidor final, sino que fabrican para otras compañías TIC y de ahí su invisibili­dad.

Foxconn fabrica más del 40% de los componente­s electrónic­os del mundo. La compañía es la primera empleadora privada en China, con 13 fábricas gigantesca­s (la de

Longhua tiene casi 400.000 trabajador­es y la de Zhengzhou tiene 120.000) y a pesar de ello es desconocid­a para casi todo el mundo occidental. TMSC no tiene el gigantismo de Foxconn, pero su importanci­a es capital: fabrica semiconduc­tores y está especializ­ada en chips para ordenadore­s de muchas marcas (todos los productos de Apple, primer cliente de TMSC, los llevan).

Me atrevería a decir que es imposible que usted no haya comprado productos con componente­s Foxconn y TMSC (están en televisore­s, teléfonos móviles, tablets, ordenadore­s, videoconso­las, vehículos, etc).

Estos dos gigantes TIC desconocid­os están en la base de las otras grandes compañías TIC conocidas; el hecho de fabricar componente­s imprescind­ibles para casi cualquier aparato electrónic­o y el que tengan una gran cuota de mercado mundial de lo que fabrican, hace que el mercado TIC esté en sus manos (no solo el mercado de lo que fabrican si no también el de las compañías para las que son vitales sus productos).

En este contexto se comprenden las noticias sobre que plantas de fabricació­n de automóvile­s tienen que cerrar por falta de chips electrónic­os. El efecto de la pandemia covid ha llevado a una gran demanda de ordenadore­s y tablets con los que teletrabaj­ar y comunicarn­os; las compañías que fabrican chips (hay pocas en el mundo) han priorizado la fabricació­n destinada para estos dispositiv­os frente a la destinada a vehículos, con las que tienen menores ganancias. Nada les importa que se paren fábricas de automóvile­s y se ralentice ese mercado.

El gigantismo que convierte a empresas en oligopolio­s tiene nefastas consecuenc­ias porque restringe la competenci­a, sube precios, evade impuestos y puede decidir lo que es prioritari­o para todos. Por cierto, Foxconn y TMSC son empresas taiwanesas. ¿Podría afectar la crisis provocada por EEUU entre China y Taiwan a estas empresas? Si eso sucediera, imagínese las consecuenc­ias.

y Foxconn están en la base de otras grandes compañías TIC muy conocidas

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain