Un desconocido Bisontes sufre una dura goleada ante El Ejido
El conjunto azulón falla en las dos áreas y cosecha su primera derrota en una tarde aciaga
AITOR AGUIRRE
Un quiero y no puedo. El Bisontes llegaba al duelo ante el Ejido en un momento dulce con dos victorias y seis de seis en el casillero. Sin embargo, mostró su peor versión y sufrió un duro correctivo en la primera derrota de la temporada. Un Ejido más enchufado desde el pitido inicial que amargó a un conjunto azulón fallón en las dos áreas y dormido desde el arranque.
En el minuto tres llegó el primer golpe. Juan Emilio culminó una gran acción de Chus por la banda derecha. Un gol que despertó de la zozobra al equipo de Manolín. El Bisontes reaccionó, embotelló a su rival y dispuso de múltiples ocasiones, pero el balón no quiso entrar. Eric Castillo, David en una doble ocasión y Ramón tuvieron el empate. Fueron los mejores minutos para los locales. Por su parte, al Ejido, que todavía no había conocido el triunfo, le entró el miedo y se agazapó para defenderse con uñas y dientes. Titín tuvo otra clarísima para poner un 11 que parecía cuestión de tiempo.
MINUTOS FATÍDICOS El mítico dicho quien perdona, lo paga apareció en el Ciutat. Un tiempo muerto a falta de cuatro minutos para el descanso cambió el rumbo del partido. Marcos cometió un error en la salida de balón que aprovechó Pelé para hacer un pase a la red desde cerca del centro del campo. Un gol que terminó de agitar el choque. Los azulones se lanzaron al ataque, pero descuidaron totalmente la faceta defensiva y llegó la hemorragia definitiva.
En un contrataque, Pipi anotó el tercero y a tres segundos para el fin del primer acto, Josete puso el cuarto. Un tanto que desquició a Manolín en la banda.
SIN REACCIÓN El Bisontes tenía tiempo para meterse en la pelea por los puntos. No hubo manera... ni marcando. Toni recortó distancias, pero movió la portería en el momento del tanto. Otro palo que fue definitivo. Acto seguido, Juan Emilio marcó el quinto en un brillante uno contra uno donde sorteó a Marcos. Ya a la desesperada, el meta visitante cerró la goleada desde su campo. Una tarde aciaga para un Bisontes que ya piensa en resarcirse frente al Ceutí.