La lucha antimosquitos se intensifica con 50 controles
Las últimas lluvias no ayudan a mitigar la plaga pero sí el descenso del mercurio
La Diputación de Castellón continúa su lucha contra los mosquitos en la provincia a pesar de la bajada de temperaturas que se ha registrado con la llegada del otoño. En este sentido, cabe destacar que la dirección del Plan Provincial contra los Mosquitos ha programado 50 actuaciones a desarrollar entre los días 3 y 7 de octubre, principalmente en el medio natural de las poblaciones de la costa y en municipios del prelitoral.
Y es que el objetivo es seguir haciendo frente a la plaga de mosquitos, especialmente, ahora que la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental ha advertido de que se prevé un otoño «cargado» de plagas, sobre todo de mosquitos, por las cálidas temperaturas y las lluvias caídas en las últimas semanas.
La diputada del área, María Jiménez, puso en valor «el esfuerzo que se sigue desarrollando para controlar la proliferación de los dípteros y mantener su población en unos niveles razonables». Según señaló, «el objetivo a lo largo de toda la campaña ha sido el de reducir al máximo las molestias
causadas por estos insectos a los vecinos que residen en la provincia y a las personas que nos visitan, porque nos preocupa y ocupa el bienestar de la ciudadanía, y porque somos conscientes de que en nuestra tierra el turismo tiene un peso muy importante».
En consecuencia, «hemos hecho todo lo posible para que los profesionales del sector hayan podido trabajar en las mejores condiciones», para lo que han sido determinantes los análisis de situación semanales. Además, cuando ha sido necesario, se han concen
trado los medios en los lugares en los que se ha producido una eclosión puntual. Jiménez recordó, no obstante, que la lucha contra estos insectos «no es sencilla porque tiene mucho que ver el proceso de cambio climático en el que estamos inmersos en la actualidad».
A tenor de los datos existentes en estos momentos, los responsables de la lucha contra los mosquitos confían en mantener el número de estos insectos en niveles razonables porque continúan las fumigaciones y por el descenso térmico que se ha producido.