Sobremedicación, sin curas y una notoria falta de personal
Las residencias de Altabix en Elx y Domus VI en Alcoi son dos de los centros que más quejas e inspecciones de la Conselleria de Igualdad han recibido a lo largo de los últimos años.
En el caso de la residencia de personas mayores alicantina, el Síndic de Greuges de la Comunitat llegó a emitir una recomendación tras todas las denuncias presentadas por los familiares (y que se siguen presentando actualmente) pidiendo a este departamento dependiente de la Generalitat que revirtiera la concesión de la residencia. Sin embargo, la conselleria rechazó la petición porque consideraba que la reversión era muy costosa.
Por otro lado, la residencia de Domus VI en Alcoi, donde murieron 74 personas en la época más dura de la pandemia, Igualdad le abrió un expediente sancionador y le puso varias multas.
La realidad es que en ambos casos Esther Pascual, de la Coordinadora de Familiares y Usuarios de Residencias de la Comunitat Valenciana (ReCoVa), denuncia que «se siguen produciendo situaciones que se han denunciado a pesar de que ha venido una inspección de Igualdad. Lo siguen haciendo a pesar de todo». El Elx, por ejemplo, las familias afectadas alertaron de presunta sobremedicación, no realización de curas y falta de personal.
MANOS PRIVADAS Esther Pascual añade que «el problema es que nueve de cada diez residencias siguen estando en manos de empresas privadas y algunas solo trabajan para buscar los beneficios y se olvidan de las personas».
Además, según manifiesta la propia Pascual, «a muchos familiares les da miedo interponer una queja por si luego toman represalias contra sus padres o madres», por este motivo reclaman a Igualdad que se hagan más inspecciones periódicas. «Si no, muchas situaciones de malos tratos se quedan ocultas detrás de las paredes», remarcan las mismas fuentes.